El fútbol podrá
hacer cinco cambios, al menos, lo que resta de 2020. Es provisional, de hecho en España sólo está contemplado hasta final de temporada, pero bien podrían aprovechar esta situación excepcional para probar esas cosas de las que siempre hablan las elites y, al final, por conservadurismo casi nunca hacen.
Porque, hasta ahora, los jugadores tenían mucha razón cuando decían que
se les utiliza, exprime y no se mira por su salud. Cada vez hay más torneos, más partidos, más presión, menos días... y, aunque haya evolucionado la preparación, todos tienen las mismas piernas y los mismos pulmones que hace diez años.
Los parones para hidratarse son ya un avance. Ahora, aprobar los cinco cambios o evitar jugar en menos de 72 horas, otro. Sin embargo, faltan algunos más. Y salvo soluciones novedosas y hasta ahora desconocidas todo pasa por reducir un , al que un virus le ha sacado todas sus costuras para este año y para los dos próximos.
Ojalá aprendan de esta crisis.