Sería absurdo no aprovechar los recursos que ofrecen las nuevas tecnologías en diversas facetas del fútbol, entre ellas para contar con el
máximo de variables posibles a la hora de lanzarse al mercado de fichajes.
Herramientas como el Big Data no excluyen en absoluto a los métodos de siempre ni por supuesto a la intuición, pero
enriquecen el trabajo y complementan a la perfección una labor muy minuciosa que requiere cuidar cada detalle para minimizar el margen de error.
El
Sevilla F.C. y el
Real Betis se han subido a la ola, se han adaptado a los tiempos a base de profundizar en sistemas que, bien usados, resultan tremendamente útiles.
Con los avances, el abanico de posibilidades se amplía y la obligación de los clubes es
rentabilizarlas sin olvidar lo básico.