Ni Ancelotti ni el césped artificial, desvelado el gran problema de Neymar en casa

Neymar no atraviesa un buen momento. Aunque a principios del mes de septiembre un multimillonario brasileño dejará al ex del Barcelona como su heredero, con una fortuna de 846 millones de dólares que irían a parar al futbolista del Santos, lo cierto es que Neymar no está contento.

Nadie hace ascos a ese dinero, pero precisamente dinero no es lo que le hace falta a Neymar, que no ha vuelto a ser el que era en el terreno de juego. Este domingo se mostró desesperado tras empatar (1-1) ante el Atlético Mineiro, quejándose en redes sociales del césped artificial en el que tuvo que jugar. "Comprobado. El césped sintético es una mierda", escribió en Instagram tras el partido.

Por otro lado, el futbolista recibió ese mismo día los halagos de Carlo Ancelotti, seleccionador de Brasil, quien definió a Neymar como "el jugador más talentoso" del país, pero le pidió estar "al 100 % físicamente" si quiere jugar el Mundial de 2026.

"Un jugador talentoso también debe estar bien físicamente... Debe estar al 100%, no al 80%. Neymar está mejorando su condición", afirmó Ancelotti. Todo en una semana en la que se supo que Luis Enrique fue el "el primero en decirle a Neymar: 'Que bien que te vayas'" cuando se marchó del PSG, tal y como desveló Luis Campos.

Y es que el estado de ánimo de Neymar no vendría generado por las revelaciones del director deportivo del PSG, la exigencia del seleccionador de Brasil o la de estadios con césped sintético que hay en el Brasileirao, sino que los problemas de Neymar estarían en casa.

El medio brasileño Jornal Extra asegura que el brasileño vive "irritado" desde que su suegra se mudó a su casa.

"Desde la llegada de Telma Fonseca, madre de Bruna Biancardi, para pasar una temporada más cerca de su hija y sus nietas, el jugador se ha mostrado a menudo irritado, incluso dentro del campo", afirman en dicho medio.

Tal es el estado de crispación de Neymar que habría decidido mudarse a una de las casas de invitados que tiene dentro de la mansión donde vive, la cual alberga una casa principal y dos de invitados. Queriendo así "evitar conflictos" con su suegra o con su mujer, la modelo brasileña Bruna Biancardi.

Cuenta el citado medio que a Neymar "no le gusta la forma como Telma "ocupa espacios", dando órdenes y alterando la rutina del lugar".