La gran presencia española en estas famosas películas de Pixar

Si hay una productora que en las últimas décadas se haya hecho casi con el control total de las películas de animación e infantiles, esa es Pixar. Esta filial de Disney lleva muchos años animando algunas de las películas más míticas y clásicas de toda la historia. Por que sí, muchas de las que han pasado por sus estudios, ya han pasado a la historia tanto de la animación como del cine en sí mismo. No hay que buscar mucho para encontrar algunos clásicos como El Rey León o Toy Story. Se trata realmente de un trabajo más que complicado, porque saben que lo que hagan o digan en sus películas, puede pasar a formar parte de la memoria colectiva de millones de niños de diferentes generaciones.

De hecho una de las líneas que se están siguiendo ahora, precisamente para aprovechar ese tirón que tantas grandes películas tuvieron en su momento, es pasarlas a la vida real, hacer los famosos ‘live-action’ que buscan adaptar la animación a la vida real. En ocasiones es un éxito, pero en otros no está gustando demasiado. Con lo cual, a nivel de animación parece que no se hacen tantas producciones, pero sigue habiendo alguna. La última película en la que se ha buscado innovar es Elio, un largometraje que tiene un marcado acento español.

Una animación española

Al pensar en Pixar solo se piensa en Estados Unidos y en personas de fuera de España. Lo que muchos españoles no saben es que la animación nacional tiene un gran potencial. Así lo demuestra día tras día Jordi Oñate, un trabajador de la productora, que ha sido el animador detrás de esta última película. Además de la nueva aventura de Pixar, Oñate también ha estado en otros grandes proyectos, como Brave o Del Revés, aunque no como animador principal. El español lleva más de 13 años en esta filial del todopoderoso Disney, y poco a poco se ha ido ganando un nombre y alzando así también el de España.

Jordi Oñate plantea que desde bien pequeño le gustaba tanto el dibujo como hacer reír a los demás, que se divirtieran con lo que el hacía, en definitiva “hacer un poco el payaso”. Precisamente asegura que su pasión comenzó sobre todo al ver películas como Toy Story, lo que le llevó a formarse en Barcelona. Antes de llegar a Pixar también estuvo en grandes proyectos, y es que formó parte de películas de Harry Potter y de Las crónicas de Narnia. Lo que destaca Jordi Oñate es que para él, en su trabajo, “siempre estás poniendo algo de ti, al enseñar un plano te expones”.