Daniele
Rugani (27) es otra de las opciones que ha manejado el
Betis este verano para reforzar el eje de su defensa, aunque se trató siempre de una alternativa de finales de mercado, siempre y cuando agosto expirara sin una solución para su futuro, lo que teóricamente rebajaría las exigencias de la
Juventus, que se cifraban en
6-7 kilos, aunque la única ecuación que cuadraba en La Palmera era la
cesión con opción de compra. Con contrato en Turín hasta
2023, el de Sesto di Moriano no ha terminado de asentarse nunca en una zaga con dueños en apariencia eternos (Bonucci y Chiellini), por lo que se atrevió con préstamos al
Empoli (de donde surgió), el
Rennes y el
Cagliari. Su sueldo (
3 millones de euros netos) siempre fue un inconveniente, pero en Heliópolis esperaban que, como ocurrió el curso pasado, la 'Vecchia Signora' asumiera un porcentaje alto de mismo para facilitar su salida.
Aparcada la vía 'bianconera',
Cordón exprimió otras para suplir a
Mandi, estando casi decidido que
Lyanco Vojnovic (Torino) sea el elegido. Con todo,
Sidnei también es un descarte y, en cuanto se aligere carga salarial y el acuerdo
LaLiga-CVC aporte liquidez, todo es posible. Haro y Catalán hablaron de "
refuerzos" en plural, señalando la defensa como la línea más necesitada de ellos, aunque también espera su turno el delantero argentino con pasaporte mexicano
Benedetto (Marsella). Sin embargo, y pese al buen rendimiento de un
Edgar que apunta a titular en Mallorca por las molestias que arrastra
Bartra, no es descartable que acaben aterrizando dos centrales de aquí al 31 de agosto.
Rugani, además, ha sido
señalado por los hinchas de la Juve después de su clamoroso fallo ante el joven
Demir en el
Trofeo Joan Gamper, que permitió el tanto de
Memphis Depay. Eso sí, su situación había cambiado ya hace tiempo. Y es que el preparador del conjunto italiano, Massimiliano
Allegri, lo considera a todos los efectos el cuarto en discordia en el eje de la retaguardia, tras
Bonucci, Chiellini y De Ligt, hasta el punto de haber comunicado a la directiva que no está dispuesto a permitir más bajas en esa demarcación, más allá de la cesión de
Demiral al Atalanta. Por tanto, salvo giro mayúsculo, Daniele se quedará en Turín y no volverá a la lista de futuribles verdiblanca.