El
Atalanta y el
Inter de Milán sellaron este domingo los últimos dos billetes para la próxima
Liga de Campeones y enviaron al
Milan a la
Liga Europa, en una trigésima octava y última jornada de la
Serie A que decretó el descenso del
Empoli.
La victoria del
Atalanta contra el
Sassuolo (3-1) le regaló la tercera plaza y la primera clasificación a la
"Champions" de su historia, mientras que el
Inter sufrió hasta el final para doblegar 2-1 al
Empoli y defender la cuarta posición de la presión del
Milan, al que no le bastó ganar 3-2 al
Spal de Ferrara.
Fue un domingo de alta tensión, con siete equipos, el
Inter, el
Milan, el
Atalanta, el
Roma, el
Empoli, el
Fiorentina y el
Génova, que se jugaban la vida en sus respectivos objetivos: la
Liga de Campeones y la permanencia.
El
Atalanta arrancaba como tercer clasificado, empatado con el
Inter; el
Milan, quinto, necesitaba ganar y un tropiezo de uno de sus rivales para alcanzar la
"Champions"; el
Roma, sexto, apelaba a un milagro pues necesitaba ganar y que sus tres rivales directos perdieran.
El que más fuerte salió fue el
Milan, que obtuvo una doble ventaja en los primeros 22 minutos gracias al turco
Hakan Calhanoglu y al marfileño
Franck Kessie. Ese resultado, sucesivamente recortado con el 1-2 de
Francesco Vicari, metía a los milaneses en la
Liga de Campeones al descanso.
De hecho, en
San Siro el
Inter acabó la primera mitad con el 0-0 en el luminoso, después de que el meta del
Empoli, el polaco
Bartolomiej Dragowski, realizara una magistral intervención a cabezazo del holandés
Stefan De Vrij.
Mientras, el
Atalanta se asustó en el minuto 21 al recibir una diana de
Domenico Berardi (expulsado en el 45), pero apareció el colombiano
Duván Zapata en el 35 para anotar el 1-1 y desatar la euforia de los 18.000 aficionados que acudieron al
Mapei Stadium. El conjunto de
Bérgamo, pese a jugar como local, emigró al campo del
Sassuolo a causa de las obras de remodelación en su
Atleti Azzurri d'Italia.
Pero el equilibrio era máximo y todo cambió en pocos segundos en la reanudación. El
Inter rompió la igualdad en el minuto 51 gracias al senegalés
Keita Baldé, el
Milan recibió el gol del 2-2 del
Spal, firmado por el argelino
Mohamed Fares en el 53, y en ese mismo minuto el
Atalanta completó su remontada con una diana del argentino
Alejandro Gómez.
El
Inter tuvo la inmejorable oportunidad de sentenciar el duelo en el 60, pero el argentino
Mauro Icardi falló un penalti y mantuvo con vida al
Empoli. Además, el
Milan recuperó la ventaja (3-2) gracias a una pena máxima anotada por
Kessie y seguía creyendo en un milagro.
Y el fallo de
Icardi provocó un enorme susto para el
Inter, ya que en el minuto 77 llegó el momentáneo empate (1-1) del marfileño
Hamed Traoré, antes de que el belga
Radja Nainggolan devolviera la ventaja (2-1) al cuadro entrenado por
Luciano Spalletti (m.85).
Pudo pasar de todo en los últimos minutos, con el
Empoli que golpeó al larguero con
Francesco Caputo y el meta esloveno
Samir Handanovic que negó al turco
Salih Ucan la diana que podía dejar sin la
"Champions" al
Inter.
Así, tras 97 minutos y una diana en el 95 anulada al croata
Marcelo Brozovic, el colegiado pitó el final en
San Siro y dio al
Inter la clasificación a la próxima
Liga de Campeones, para desesperación de su máximo rival, el
Milan, al que no le bastó ganar 3-2 en
Ferrara.
El revés del
Empoli castigó al equipo toscano con el descenso a la
Serie B y alivió al
Fiorentina y al
Génova, que empataron 0-0 en
Florencia y que celebraron juntos la permanencia en la máxima categoría tras una temporada de gran sufrimiento.
El
Inter jugará la
"Champions" junto al histórico
Atalanta, que selló su primera clasificación a la máxima competición continental gracias a su 3-1 al
Sassuolo.
En el
Olímpico romano, en cambio, toda la atención fue para
De Rossi, quien se despidió del
Roma tras 18 años, 616 partidos y 63 goles con la camiseta "giallorossa". El italiano, que salió de titular, abandonó el campo ovacionado por los más de 60.000 aficionados que acudieron al coliseo capitalino.
Horas antes, el técnico
Massimiliano Allegri se despidió del
Juventus Turín con una intrascendente derrota 0-2 contra el
Sampdoria, decidida por los goles del francés
Gregoire Defrel y de
Gianluca Caprari.Allegri se fue del
Juventus, por voluntad del club, tras ganar cinco títulos ligueros, cuatro
Copas Italia y dos
Supercopas italianas. También alcanzó dos finales de la
Liga de Campeones, perdidas contra el
Barcelona en 2015 y contra el
Real Madrid en 2017.
El
Lazio, reciente campeón de la
Copa Italia, perdió 3-1 contra el
Torino, con goles del español
Iago Falque, el serbio
Sasa Lukic y
Lorenzo De Silvestri. El cuadro turinés cerró el año con 63 puntos, su mejor resultado desde que la
Serie A otorga tres puntos por cada victoria (desde 1994).