El
Bayern empezó este viernes la temporada al menos tan
intratable como terminó la anterior y abrió la
Bundesliga con una
goleada inapelable por
8-0 ante el
Schalke, con un triplete de Serge
Gnabry, una forma perfecta para preparar su próximo compromiso oficial, el
jueves 24 de septiembre en Budapest ante el
Sevilla FC, con el título de la
Supercopa de Europa en juego.
El partido tenía su historia. Tras llegar el Bayern a la final de la Liga de Campeones, la Bundesliga planteó que el partido inaugural lo disputaran el
Borussia Dortmund y el
Borussia Mönchengladbach y que el conjunto bávaro jugara el domingo para que tuviera más tiempo para preparar el encuentro. El Bayern no aceptó la idea y reclamó su
derecho, como campeón vigente, a tomar parte del partido
inaugural, pese a que sólo llevaba
una semana de entrenamiento, por cinco de su rival.
En el primer minuto, el Schalke tuvo una ocasión en los pies de Gonzalo
Paciençia, que obligó a Manuel
Neuer a reaccionar con una buena parada. Después, sin embargo, desaparecieron todas las
dudas que pudieran haber existido sobre el estado de forma del Bayern. En el minuto 4, Gnabry abrió el marcador con un remate dentro del área a pase de Joshua
Kimmich desde la mitad de la cancha. En el 19, Leon
Goretzka aumentó la cuenta con un remate raso desde el borde del área a pase de Thomas
Müller, que había recibido de espaldas a la portería un centro de Gnabry.
El tercero llegó en el minuto 31, con un penalti convertido por Robert
Lewandowski, que antes había recibido una falta de Kabak cuando se disponía a definir. Los equipos se fueron al descanso con el partido sentenciado y el Schalke podía darse por bien servido, porque pudo encajar más goles en los primeros 45 minutos. El ariete polaco había tenido dos buenas ocasiones en los minutos 5 y 21. Kimmich, otra en el 24 y Niklas
Süle estrelló un disparo contra el poste en el 41. El cuarto gol llegó al comienzo del segundo tiempo, en el minuto 47, en un
contragolpe. Gnabry definió a puerta vacía, a pase de Leroy
Sané, que había dejado atrás en velocidad a la defensa del Schalke tras un pase en profundidad.
En el minuto 59, otra vez Gnabry, y otra vez a pase de Sané, llegó el quinto. La jugada la comenzó Kimmich con un pase desde la raya central. Sané recibió el balón en el área, se deshizo con un regate de Kabak y se lo cedió a Gnabry para que definiera En el minuto 70, Müller hizo el sexto con un remate con la zurda dentro del área tras un increíble pase de
rabona de Lewandowski. Después, en el 72, Sané se sumó a la
fiesta con el séptimo tras un pase de Kimmich que superó a toda la defensa del Schalke.
Flick decidió que era hora de
reservar fuerzas e hizo tres cambios. Gnabry, Sané y Boateng dieron paso a Michael
Cuisance, Jamal
Musiala y Chris
Richards. Antes, en el minuto 51, Goretzka había dado paso a Corentin
Tolisso. Musiala, un jugador de 17 años, marcó el
octavo en el minuto 81 a pase de Lewandowski. Inmediatamente después del gol, salió Müller y entro Joshua
Zirkzee.