Álvaro Palomo3 min lecturaEl Alavés ha encarado el parón con media sonrisa después de haber plantado cara contra el Barcelona en Montjuïc, donde cayó por 2-1, y haber roto su mala racha de resultados a principios de noviembre con la crucial victoria contra el Almería. Aquel trunfo le dio mucha tranquilidad y sirvió de impulso a los babazorros, aunque también le costó muy cara.
No en vano, el autor del gol Aleksandar Sedlar cayó lesionado de gravedad en Mendizorroza hasta el punto de que se pierde lo que resta de temporada debido a una rotura del ligamento cruzado de su pierna izquierda, con rotura parcial del menisco interno, lo que le obligará a pasar por el quirófano el próximo 30 de noviembre en una intervención que llevará a cabo el especialista Mikel Sánchez.
Este duro percance supuso un duro golpe para los vascos, pues el futbolista procedente del Mallorca se erigía en una pieza clave en el sistema de Luis García Plaza, por lo que, desde entonces, se han puesto sobre la mesa diversas fórmulas para cubrir su ausencia.
Lo primero que se pensó en la planta noble del club fue la posibilidad de hacerse con los servicios de un futbolista sin equipo, pero pronto se descartó esta posibilidad al no encontrar opción de garantías que ya mejorara lo que ya hay en la plantilla. En cambio, la dirección deportiva vitoriana sí trabaja de cara a enero y rastrea el mercado en busca de un futbolista que refuerce la zaga, no solo por la lesión Sedlar, sino también porque perderá a otro futbolista en la retaguardia como Abqar, ya que, con casi toda seguridad, será llamado por la selección de Marruecos para disputar la Copa de África.
Con este panorama, el Alavés ha decidido esperar al mercado invernal para potenciar con casi toda la seguridad la zaga, una petición expresa de Luis García Plaza, consciente de que necesitará efectivos para apuntalar su defensa y ganar en solidez en pos de su objetivo de salvar la categoría.
En otro orden de cosas, cabe recordar que el Alavés tiene previsto ofrecerle la renovación Aleksandar Sedlar a pesar de que se perderá lo que resta de temporada. Acaba contrato en 2024 y en la entidad desea seguir contando con sus servicios, por lo que el comienzo de las negociaciones no deberían demorarse mucho. El serbio ve con muy buenos ojos continuar en Mendizorroza, asegurando en varias ocasiones que es feliz en la entidad alavesa.