Luisma Sánchez5 min lecturaEsta jornada hay un duelo que a priori muchos no se esperaban que estuvieran en la zona alta de la tabla. Athletic Club y Girona jugarán un encuentro vital para sus respectivas temporadas. Ambos se encuentran peleando por Europa y sacar tres puntos ante un rival directo sería sumar algo más, no cabe duda. Ambos equipos han compartido algunos jugadores, como es el caso de Gorka Iraizoz. El mítico guardameta del conjunto vasco ha repasado cómo se vive este duelo entre ambas aficiones.
En una entrevista para el medio catalán L'Esportiu, Iraizoz alabó la labor de Míchel esta temporada al sorprender a toda Europa con el Girona. “Es un gusto ver jugar al equipo con su propuesta. Es una persona cercana y amable con todo el mundo, se hace querer. Esto hace que mi conexión con el Girona desde la distancia sea más potente. El romanticismo futbolístico que desprenden los jugadores les permite llegar a las personas, lo que hace que la gente se identifique y conecte con el equipo. Es bonito ver cómo se construye un proceso hasta llegar a un punto al que, años atrás, habría sido simplemente un sueño llegar”, destacaba.
Aunque muchos hablan de la posibilidad de que el Girona esté la temporada que viene en puestos de Champions, hay quien aún mantiene los pies en el suelo, ya que queda mucha temporada por disputarse: “Si algo me ha enseñado el fútbol es que no puedes dar nada por sentado. Todo puede cambiar rápidamente. Sea cual sea el resultado, ambos continuarán con posibilidades de acceder a la Champions. Será un partido trepidante, con mucho ritmo, como el de la primera vuelta en Montilivi. Son enfrentamientos que nos encanta ver a los entrenadores”.
En frente estará el Athletic Club, un equipo que también sueña con entrar en la Champions y que por su filosofía y valores, llevan varios años peleando por ello. “En el Athletic Club la exigencia siempre es máxima por filosofía e historia. El club tiene el objetivo pendiente de disputar una competición europea desde hace años. Ellos también se han ganado estar donde están. Tienen grandes individualidades que marcan diferencias y un gran entrenador”, comentaba Iraizoz.
Gorka estuvo en los dos vestuarios, siendo una figura importante. En el Girona coincidió con el exsevillista Bounou, de quien guarda un buen recuerdo. “Yassine fue un gran descubrimiento para mí, como persona y como compañero. Yo acababa de estar muchos años en Bilbao con una misma filosofía, y él, con su religión y sus costumbres, me enseñó otra forma de ver la vida. En un vestuario no sólo se aprende sobre fútbol. Conocerle fue todo un aprendizaje para mí”, mencionaba.
Ahora el guardameta es técnico asistente en el Logroñés, aunque en Girona aún recuerda su descenso a Segunda división el mismo año en el que se retiró, al igual que la temporada siguiente ya como espectador el ascenso frustrado ante el Rayo Vallecano. “Estos batacazos deben digerirse porque son los que te permiten crecer”, destacaba.
El Girona es un equipo totalmente distinto para el que jugaba. Desde la llegada del City Group todo ha cambiado: “El máximo exponente es Quique Cárcel y su trabajo habla por él, así como el del cuerpo técnico, jugadores, formadores de la academia y todos los trabajadores. No podemos olvidar que, años atrás, Girona ha pasado por momentos difíciles. La llegada del City Football Group ha permitido potenciar el proyecto”.
Se viene un partido especial para muchos, pero sobre todo para el espectador de LaLiga. Hay ganas de que llegue el lunes.