Sara Portillo Maya4 min lecturaCon permiso de otras grandes figuras del Atlético de Madrid, Koke Resurrección es uno de los grandes emblemas del equipo colchonero. Este sábado tiene la oportunidad, en caso de disponer de algunos minutos en el duelo ante el Mallorca de la jornada 14 de LaLiga EA Sports de conseguir su partido número 600 con la camiseta rojiblanca. Algo que el propio futbolistas considera "increíble". Así lo reflejó durante un acto reciente de entrega de coches de Hyudai que tuvo lugar en el Cívitas Metropolitano, donde fue cuestionado sobre el hito que supone para el capitán del Atlético de Madrid poder alcanzar tal cifra.
"Jugar 600 partidos con esta camiseta es un hito que nadie ha hecho. Es algo increíble. Si tengo la oportunidad de entrar el sábado -ante el Mallorca- lo daré todo, intentaré sumar los tres puntos que es lo más importante", señaló. "Estoy orgulloso de lo que he hecho, pero al final no pienso en lo que he hecho, sino en lo que queda por hacer. Estoy muy ilusionado y más motivado aún por lo que está por venir", agregó.
Destapa pasiones el futbolista vallecano y no sólo en las fronteras españolas, ni siquiera europeas. En Asia también hay cierta locura por él y por el equipo colchonero. Así, un aficionado natural de Hong Kong aprovechó su estancia en España para acercarse a Majadahonda, donde se encuentra la Ciudad Deportiva Atlético de Madrid, para esperar con paciencia a la salida de sus ídolos con especial interés en Koke Resurrección. Primero estuvo en una puerta por la que salieron algunos jugadores, como Javi Galán. Pero en el momento en el que le comunicaron que Koke solía salir por otra... no se lo pensó dos veces para salir corriendo, cargado un una maleta repleta de camisetas del Atlético de Madrid con nombres y dorsales para todos los gustos y de todas las épocas, junto con una carpeta donde alojaba varias imágenes tamaño XL que quería firmar: entre ellas, Morata (que lo había logrado) y Koke.
Junto a él, su acompañante: una mujer asiática que grababa divertida la escena mientras ansiaba también la llegada de los jugadores. Al final, ellos dos terminaron siendo más protagonistas que los propios grandes futbolistas que iban saliendo del interior del recinto con sus coches de lujo. Todo esfuerzo tiene su recompensa. Al final, Koke salió por la puerta correcta y se encontró una escena surrealista: el joven asiático con la imagen XL solicitando una firma y a ser posible una foto. Así, consiguió todo lo que se propuso y dejó una imagen para el recuerdo y un comportamiento ejemplar por parte del jugador cuya cara al principio fue un poema, pero que abandono el lugar divertido y satisfecho por haber hecho feliz a un fan que ha recorrido medio mundo por él.
ESTADIO Deportivo estuvo en el lugar, para captar las imágenes y preguntar al aficionado cómo se sentía. Por su puesto "muy feliz" y agradecido a su "capitán": "Te amo mucho Koke", dijo a los micrófonos de este medio, cargado de ilusión y entre los aplausos de los que estaban en el lugar.