Así sufrió, se emocionó y disfrutó Chari con el Betis, la gitana del Real de la Feria de Abril de Sevilla

La Feria de Sevilla de 2025 convivió este año con las semifinales de UEFA Conference League. Con las primeras semis en la historia de la entidad del Real Betis en una temporada donde los verdiblancos no dejan de romper techos y desafíos que hasta la fecha parecían utópicos. Fueron más de 1.500 los béticos que se desplazaron hasta Florencia a vivir en directo el pase a la final. Fueron cientos de miles los seguidores que se las apañaron para seguir el partido en televisión o desde la radio, y no fueron pocos los que buscaron algún método para seguir el encuentro desde el Real de la Feria de Sevilla. Fue el caso de Chari y una familia, la suya, plagada de béticos. Reunidos en torno a una tablet siguieron el minuto a minuto desde la Peña Bética de la Puerta de la Carne en la Calle Pascual Márquez, bajo un cielo de farolillos y entre muchas, muchas copas de rebujito.

Una flor y un mantoncillo verdes adornaron su elegante traje negro, que escondía el tatuaje con el escudo del Betis, pero no la bufanda de 'Ultras del Betis' que entrelazó entre sus manos. Pocos podrán decir que Chari no es bética viendo su indumentaria para seguir el partido, pero menos aún se podía dudar de sus ganas de feria. Fue arrancar el partido y Chari cruzó sus dedos con tanta fuerza que casi los cambia uno por otro. Y ya no los soltó hasta el final del encuentro, como buen amuleto necesario para entrar por primera vez en la historia en una final europea.

Tras un partido de tensión, suspiros, golpes, celebraciones, sonrisas y grandes nervios, Chari pudo disfrutar con su Betis y relató a ESTADIO Deportivo todos sus sentimientos: "Es una alegría inmensa. Esto es lo más grande, esto te lo juro que es lo más grande", expresó una bética que "siempre sufre". Sobre el traje de gitana confiesa que no es el único: "Es hombre, blanco con mi mantón verde, que hace ya unos cuantos años que lo llevo cuando juega el Betis en Feria".Acerca de la emoción con la que vivió el partido, Chari no pudo evitar echarse a llorar: "Gracias a Dios es que somos béticos, es lo que hay. Me estoy emocionando, esto es lo más grande, tío. Ya era hora, ya nos tocaba disfrutar, tío. Llevo muchos años sufriendo".