La felicitación de Félix a Visus que emociona al beticismo

El accidentado zaguero catalán, que esta semana abandonaba la UCI y evoluciona favorablemente, se dejó ver al fin en redes para devolver el gesto a su capitán en el Betis Deportivo

La felicitación de Félix a Visus que emociona al beticismo
El madrileño protesta una falta de Bellingham sobre Miranda este sábado. - CORDON PRESS
Óscar MurilloÓscar Murillo 5 min lectura

Había ido quince veces convocado con el primer equipo y Manuel Pellegrini le había utilizado media hora en Getafe y en Almendralejo (para la eliminatoria copera frente al Hernán Cortés), así como la segunda mitad en Palma de Mallorca, casi siempre para dar descanso a Germán Pezzella, aunque también a Chadi Riad. Sin embargo, la del Bernabéu fue una noche especial para Ricardo Visus tras casi seis años en la cantera del Real Betis. Llegó procedente del Santa Marta onubense y, a sus 23 años recién cumplidos, puede presumir de ser el capitán del Betis Deportivo. Y de que el 'Ingeniero' lo tiene en cuenta, que no es poco. Su partido completo ante el Real Madrid, además actuando en el perfil zurdo del centro de la zaga siendo diestro, resultó esperanzador: lejos de arrugarse, el madrileño creció con el paso de los minutos, formando una pareja muy solvente junto a Sokratis Papastathopoulos que dejó la portería de Fran Vieites a cero.

"Todavía asimilando lo que pude vivir ayer en un escenario como el Santiago Bernabéu. Agradecido por haberlo podido compartir con las personas que siempre han estado apoyándome y acompañándome allá donde voy. Esto no para; ya pensando en conseguir el ascenso con el filial", escribía este domingo en sus redes sociales un Visus que, diecisiete días antes, era de los primeros compañeros en mandar un mensaje cariñoso a Félix Garreta, accidentado en su casa de Barcelona mientras se sometía a unas pruebas para dirimir el porqué de sus mareos y desvanecimientos. El ex del Córdoba CF sabía perfectamente que el catalán no le leería, pues estaba en coma inducido, pero de alguna manera entendió que su aliento le llegaría: "Enano, tus compañeros y amigos estamos contigo y con tu familia". A continuación, un emoticono de las manos juntas en señal de oración y un corazón verde.

Caprichos del destino, con toda la cautela del mundo, el defensor cedido en la SD Amorebieta está evolucionando favorablemente, seguramente antes de lo esperado. Ya despertó, reconoció a sus padres y a algunos familiares y, gracias a Dios, salió esta semana de la UCI. Tardará lo que tarde, porque los traumatismos craneoencefálicos los carga el diablo, pero el beticismo es optimista. El ejemplo del sevillista Sergio Rico, que pasó por un trance familiar y está ya casi recuperado, además esperando su primer hijo, está ahí como impagable referencia. Por eso, se espera cada parte médico y cada noticia sobre el zurdo como agua de mayo, nunca mejor dicho. Pero mejor que un comunicado, qué duda cabe, sus primeras palabras. "Grande papaaaa". Dos palabras, en respuesta al mensaje en Instagram de su amigo y compañero del filial. Suficientes para una riada de comentarios, olvidando al protagonista del post.

Sin que nadie aclare ni puntualice, pensamos todos, si ya le dejan usar las redes sociales es que la cosa pinta bien. Y con eso hay que conformarse por ahora. Su temporadón en Segunda división con menos de 20 años en su primera experiencia fuera de su zona de confort, alternando el centro de la zaga con el lateral zurdo (cuatro goles y una asistencia en 33 partidos), ahí queda. Es cierto que él y los que le quieren soñaban con la pretemporada a las órdenes de Pellegrini, pero tiene dos años más de contrato y una vida literalmente por delante. Que se recupere y que coja fuerzas, que le esperarán. Mientras tanto, sus compañeros en el Amorebieta en plena lucha por la permanencia; el Betis en su carrera con final feliz por Europa; el filial verdiblanco acelerando por el ascenso a Primera RFEF; el juvenil A, subcampeón de España por segundo año consecutivo y con billete a la Youth League, los rivales de todos ellos... Todos enseñan el '35' y le mandan la fuerza que ahora le está haciendo volver poco a poco.