Polémica con la posible expulsión de un equipo en la Europa League

El Nottingham Forest ha metido presión a la UEFA con una carta en la que expresa su "preocupación" por la situación actual que rodea al Crystal Palace, que puede quedar excluido de la Europa League por un problema de multipropiedades. El equipo londinense, que accedió a la competición europea al ganarle la FA Cup al Manchester City, podría quedarse fuera de la competición continental ya que uno de sus accionistas, John Textor, tiene también participaciones en el Olympique de Lyon, conjunto francés que también se ha clasificado al segundo torneo europeo.

John Textor, el origen de la polémica

Textor, que posee un 43 % del club inglés, se reunió la semana pasada con la UEFA en sus cuarteles generales de Nyon para tratar de hallar una solución con la que aclarar este caso, pero el organismo europeo rechazó su iniciativa de poner sus acciones en el Lyon en un fideicomiso por haberse acabado el plazo para ello.

El Nottingham Forest, clasificado para la Conference League, sería el equipo que se beneficiaría de la exclusión del Palace, ya que ascenderían ellos a la Europa League. Su dueño, Evangelos Marinakis, es también propietario del Olympiakos, y, cuando existía la posibilidad de que ambos disputaran la Champions League, puso sus acciones en un fideicomiso para evitar incumplir las reglas contra multipropiedades de la UEFA.

La UEFA presiona al Crystal Palace

Ahora, el conjunto de Nottingham ha escrito a la UEFA para presionarles a tomar una decisión que el organismo europeo emplaza para finales de este mes. De ser excluido, el Crystal Palace podría acudir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD). Para los londinenses esta es la primera oportunidad en su historia de jugar en Europa, más allá de dos partidos que disputaron en la Intertoto de 1998.

La última hora del caso llega este miércoles. Según publica Sky Sports, la UEFA ha pedido al Crystal Palace que demuestre que John Textor no tiene una influencia decisiva en el club. Este es el argumento al que se agarran en Selhurst Park. Si logran demostrar la no participación activa del norteamericano, les dejarán competir en el Europa League.

Otra razón que expone como ejemplo el Crystal Palace es el caso del RB Leipzig y el RB Salzburgo. Ambos clubes están bajo la matriz de Red Bull, la famosa marca de bebidas energéticas austriaca. Y compitieron al mismo tiempo en varias ediciones de la Champions League como la pasada.

Burlaron el control de la UEFA pasando de manos al Leipzig. De estar controlado por la marca de bebidas a encontrar un testaferro en la figura de Oliver Mintzlaff, un exatleta alemán. Técnicamente, Red Bull no es quien posee el equipo, sino esta persona. Un paripé que coló a instancias del organismo europeo. Veremos si el Crystal Palace encuentra una solución parecida con el Forest apretando.