El histórico Boavista afronta su mayor crisis y entra en proceso de liquidación
El histórico Boavista, campeón de Portugal en 2001, entra en proceso de liquidación tras años de crisis económica y escándalos judiciales

El Boavista Futebol Clube, una de las instituciones más emblemáticas del fútbol portugués y verdugo del Málaga en la Copa de la UEFA 2003, atraviesa el capítulo más oscuro de sus 122 años de historia. La entidad, campeona de la Primeira Liga en 2001, ha recibido la orden de liquidación concursal debido a la insostenible carga económica que arrastra desde hace más de una década.
Una liquidación que no implica el final definitivo
El administrador concursal encargado del caso ha solicitado oficialmente la disolución de la estructura actual, paso que podría significar el cierre formal del club tal y como se conoce. Sin embargo, la entidad ajedrezada recalca que este movimiento no supone la desaparición del Boavista, sino una fase dentro de un proceso que aún ofrece margen de recuperación.
Según ha comunicado la propia institución: La mayoría de los acreedores aprobó un plan de rescate. Solo tres acreedores clave bloquearon la iniciativa al exigir la venta inmediata de activos inmobiliarios.El club dispone de diez días para presentar una apelación, y ya ha confirmado que lo hará. Se abrirá una nueva ronda de negociaciones para intentar un acuerdo que garantice la continuidad deportiva y económica.

La directiva insiste en que el Boavista sigue siendo viable, y pide a su afición “unidad y firmeza” para afrontar el que califican como “el mayor reto de nuestra existencia”.
Una caída sin precedentes en el fútbol luso
Los problemas financieros y la investigación por presunta implicación en tramas de corrupción sumieron al Boavista en un descenso continuo que culminó en una situación insólita: Fue último en Primera, con apenas 24 puntos. No pudo inscribirse en Segunda División por inviabilidad económica. También le fue denegada la entrada en Tercera y Cuarta. Finalmente quedó relegado a la quinta división distrital, un golpe durísimo para uno de los cinco campeones históricos de Portugal.
Para muchos aficionados, este desenlace simboliza “la muerte de un pedazo del fútbol portugués”.
Una Asamblea de Acreedores decidirá su destino
El proceso judicial continuará con una Asamblea de Acreedores decisiva, convocada para el 16 de diciembre de 2025 a las 9:30. En esta reunión se votará si el club mantiene la actividad bajo un plan de reestructuración o si se decreta su cierre definitivo.
Los acreedores que aún no han presentado sus reclamaciones podrán hacerlo incluso durante la reunión, un último recurso para participar en la votación.

La afición vive estas fechas con incertidumbre y esperanza, consciente de que el futuro del club dependerá de esta cita histórica.
Un gigante herido, pero aún con aliento
Entre llamadas a la calma, agradecimientos al Estado y al Ayuntamiento de Oporto y mensajes de unidad, el Boavista se aferra a su legado y a su masa social para intentar evitar un final traumático.
El club pide tiempo, negociación y sentido común para que el ajedrezado pueda seguir compitiendo y honrando el peso de su historia.