Mané se viste de Fede Valverde pero en el vestuario del Bayern Múnich

Según apuntan desde Alemania, el delantero senegalés le dio un puñetazo a su compañero Sané una vez finalizado el encuentro por una jugada del partido que les había generado mucha tensión sobre el césped

Mané se viste de Fede Valverde pero en el vestuario del Bayern Múnich
Mané, durante el reconocimiento médico con el Bayern. - Twitter / Sadio Mané
Alberto GálvezAlberto Gálvez 3 min lectura

Lío en el Bayern Múnich. Tras la dura y dolorosa goleada encajada en el Etihad Stadium ante el Manchester City (3-0) en el partido de ida correspondiente a los cuartos de final de la Champions League, la tensión vivida en las filas del conjunto germano se palpó en cuanto el colegiado del encuentro señaló el final del partido.

Tanto es así que, según apunta el diario alemán Bild, el delantero senegalés Sadio Mané le habría propinado un puñetazo en la boca a su compañero Leroy Sané cuando ambos llegaron al vestuario. Y el motivo no fue otro que la discusión que tuvieron sobre el césped del estadio 'citizens'. Concretamente, en el minuto 83, cuando Mané había corrido pidiendo un pase de profundidad mientras que Sané quería jugar en corto con él. Esta toma de decisión generó un enfrentamiento de palabras y gestos entre los dos jugadores. Y, según este medio germano, la discusión terminó con el africano buscando a su compañero tras el partido para agredirle. Y afortunadamente, el resto de compañeros estaban al lado y la pelea no fue a más.

Para calmar la situación, Sané salió del vestuario alemán. Además, el diario alemán ha confirmado que el jugador germano tiene tiene una marca en su rostro debido al golpe de su compañero. El Bayern Munich, por el momento, no se ha pronunciado sobre el incidente.

Sin duda alguna, estas informaciones chocan con el perfil mostrado hasta ahora por el exjugador del Liverpool, al que siempre se le ha visto tranquilo y paciente tanto en el césped como en su vida diaria, donde no le gusta ser el centro de atención y prefiere vivir sin lujos y ayudando al pueblo africano. Sin embargo y al igual que ocurriera en el Real Madrid-Villarreal, hay derrotas que van más allá del pitido final y las cuentas pendientes que hay sobre el césped trascienden luego fuera del mismo.

Ni Fede Valverde ni Sadio Mané son los primeros, ni serán los últimos. La tensión en la elite es tal que, a veces, cuesta rebajar las pulsaciones hasta que no pasan un par de horas. Lo que sí está claro es que, viendo estos dos episodios, el personal del cuerpo técnico de Ancelotti y de Tuchel tiene ya una tarea más añadida en sus agendas, la de controlar a sus jugadores hasta que se marchen a casa.

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