Álvaro Palomo3 min lecturaBryan Zaragoza regresa al once del Granada para el enfrentamiento contra el Real Madrid después de perderse el último partido de Paco López como entrenador nazarí debido a una sanción y se erige, sin duda, en la gran esperanza de Alexander Medina para darle la vuelta a la crítica situación del equipo.
El malagueño sigue estando en el centro de los focos a pesar de que en los últimos días la vorágine a su alrededor parece haber perdido fuelle. El Leipzig mostró intención de pagar su cláusula de rescisión, pero, a priori, el propio jugador habría frenado su temida salida en enero por su intención de continuar como mínimo hasta final de la presente temporada. Bryan Zaragoza no quiere plantar al equipo ahora que lucha por la salvación y se habría comprometido a, como mínimo, terminar la presente campaña.
No obstante, en el club no esconde que todavía hay algo de temor al respecto, tal y como afirmó en los micrófonos de DAZN Alfredo García Amado, director general del Granada: "Hay una preocuoación razonable, pero estamos trabajando para que se quede hasta junio". En este sentido, la dirigencia ha dejado entrever que se trabaja en la ampliación para poder subir su cláusula de rescisión, ahora cifrada en 14 millones.
Estas prisas por cambiar las condiciones de su contrato, más allá de que 14 kilos se antoje alcanzable para la mayoría de clubes con una poco de poder adquisitivo, podría deberse a una posible reducción de su cláusula de rescisión en el caso de descenso a Segundo división, posibilidad ahora mismo factible por la situación crítica del equipo.
De esa forma, el rotativo británico The Athletic asegura que el precio de liberación del extremo se quedaría en la mitad, es decir, en siete millones, en el caso de que el Granada perdiera la categoría. Según este medio, este punto se habría incluido en la última renovación firmada por el futbolista antes de la conclusión del pasado curso, si bien hasta ahora ninguna fuente del club ha confirmado este extremo ni desmentido tampoco.
Obviamente, siete millones de euros sería un regalo y supondría que su marcha apenas dejaría rédito en sus arcas, lo que aumentaría la necesidad de blindarlo antes de que se acerque el final del campeonato con una suculenta oferta. De momento, Bryan Zaragoza desea contribuir lo máximo posible a la salvación del equipo y tampoco ha descartado en ningún momento ampliar su vinculación con el consecuente aumento de su ficha, si bien todavía no se ha llegado a ningún acuerdo entre las partes. Contactos hay.