Achraf Hakimi evita el quirófano pero su tiempo de baja hace peligrar la Copa África
El PSG respira tras descartar rotura grave de Achraf Hakimi, pero Marruecos teme perder a su capitán para la Copa África
El susto en el Parque de los Príncipes fue mayúsculo y las lágrimas de Achraf Hakimi encendieron todas las alarmas en París. El lateral del PSG abandonó el campo en camilla tras una durísima entrada de Luis Díaz, acción revisada por el VAR que acabó con la expulsión del colombiano. Horas después, el club francés ha confirmado el diagnóstico: el internacional marroquí sufre una rotura de sindesmosis con leve afectación del deltoideo en su tobillo izquierdo. La buena noticia es que no necesitará pasar por el quirófano. La mala, que estará en torno a dos meses de baja.
El defensor, que cumplió 27 años el mismo día del incidente, intentó caminar con ayuda de muletas al abandonar el estadio, pero las pruebas médicas realizadas este miércoles han despejado el panorama: dos semanas de inmovilización y entre cuatro y seis de rehabilitación. Un tiempo que sitúa su regreso cerca de finales de enero, lo que complica seriamente su presencia en la Copa África, que arranca el 21 de diciembre y donde Marruecos debutará el día 22.
Entrada brutal y lágrimas en París
El momento que desencadenó el drama llegó mediada la segunda parte del choque ante el Bayern. Luis Díaz se lanzó con los tacos por delante, atrapando el tobillo de Achraf. La reacción fue inmediata: dolor evidente, camilla y lágrimas. El PSG temió lo peor, pero las primeras exploraciones ya apuntaban a que el tobillo no estaba roto.

Aun así, la lesión supone un frenazo brutal para uno de los futbolistas más determinantes del equipo dirigido por Luis Enrique, especialmente en una temporada donde el PSG compite en dos frentes clave: Ligue 1 y Champions League.
El PSG pierde a su capitán y Marruecos reza por su recuperación
Más allá del impacto para el PSG, el golpe es enorme para Marruecos. Hakimi es el capitán, el líder y la referencia de la generación que maravilló en el Mundial de Qatar. La federación marroquí seguirá de cerca su evolución, esperando un milagro médico que hoy parece complicado. Llegar forzando sería un riesgo demasiado alto.
Un regreso que tendrá que esperar
Con 27 años y en plena madurez futbolística, Achraf había firmado un inicio de temporada notable. Ahora, el mensaje del club es claro: tratamiento conservador y paciencia. No habrá plazos oficiales, pero en París no quieren correr ningún riesgo.
La Champions continuará sin él, la Ligue 1 también, y Marruecos, de momento, se queda con la incógnita. Hakimi evitó el quirófano, pero todavía tiene que ganar su partido más duro: volver a tiempo para defender a su país.