Al-Ahly 0-0 Inter Miami: Messi no es suficiente

El Mundial de Clubes dio su puntapié inicial con un empate sin goles entre el Inter Miami de Lionel Messi y el histórico Al Ahly egipcio, en un encuentro marcado por las emociones, las oportunidades fallidas y el protagonismo inesperado de Óscar Ustari. El veterano guardameta argentino, ex del Getafe, fue figura indiscutida al detener un penalti y mantener en pie al conjunto estadounidense.

Ustari, el salvador de Miami

El primer tiempo estuvo dominado por el conjunto africano, que generó múltiples ocasiones de gol ante una defensa del Inter que ofrecía muchas facilidades. Sin embargo, el gol nunca llegó gracias a la espectacular actuación de Ustari, que a sus 38 años demostró reflejos de élite al detener un penalti lanzado por Trezeguet justo antes del descanso.

Mientras tanto, el equipo dirigido por Javier Mascherano no encontraba el ritmo y apenas lograba conectar con Messi, quien aparecía de forma intermitente. La actuación del colegiado también generó controversia, tras perdonarle una segunda amarilla a Avilés, que debió ser sustituido al descanso para evitar mayores complicaciones.

Messi resucita al Inter en la segunda mitad

El panorama cambió tras el paso por vestuarios. Con un Messi mucho más participativo, el Inter Miami tomó la iniciativa. El argentino comenzó a conducir el ataque bajando a recibir, distribuyendo y generando peligro con su característica visión de juego. En el minuto 63, rozó el tanto con un espectacular lanzamiento de falta que se estrelló en el lateral de la red, haciendo creer por un instante que el balón había entrado.

El Al Ahly, dirigido por el español José Riveiro, acusó el desgaste físico, lo que permitió a los de Florida crear más oportunidades. En el minuto 84, Messi sirvió un centro perfecto que Fafa Picault remató de cabeza, pero se topó con una brillante intervención del portero egipcio. Y en la última jugada, un centro-chut de Leo se estrelló en el larguero, sellando el 0-0 final.

Un empate con sabor amargo y mucho por corregir

Más allá del espectáculo que siempre ofrece Messi, el debut del Inter en esta nueva edición del Mundial de Clubes dejó dudas. La falta de ritmo, las deficiencias defensivas y la baja forma física de jugadores como Luis Suárez condicionaron al equipo estadounidense, que deberá mejorar si quiere competir con los otros integrantes del Grupo A: Palmeiras y Oporto, en teoría superiores.

El partido inaugural, celebrado en el Hard Rock Stadium de Miami, combinó el espectáculo visual al estilo estadounidense con un fútbol que no estuvo a la altura de las expectativas. Pero mientras Messi siga en el campo, todo puede pasar. Su talento, aunque ya no acompañado por la velocidad de antaño, sigue siendo un diferencial. Y cada vez que toca la pelota, el estadio (y el mundo) se detiene.