Benfica 1-4 Chelsea: Rayos y goles en un partido interminable
El Chelsea sobrevive a una noche de locura climática y futbolística para eliminar al Benfica y meterse en cuartos del Mundial de Clubes

Benfica
Chelsea

Un partido caótico, interrumpido por el clima y decidido en la madrugada, acabó con el Chelsea sellando su billete a los cuartos de final del Mundial de Clubes tras imponerse al Benfica en la prórroga.
Tormentas, goles y surrealismo en Carolina del Norte
En el Bank of America Stadium, el fútbol quedó en segundo plano durante buena parte de la noche. El encuentro, que arrancó a las 2:00 de la madrugada hora española, se paralizó durante casi dos horas debido a la amenaza de tormenta eléctrica, siguiendo el estricto protocolo estadounidense. Cuando se reanudó, ya pasaban de la 1:45... y la historia apenas comenzaba.
El Chelsea había dominado en la primera parte, y encontró recompensa en el minuto 64 con un gol de Reece James tras una falta lateral. El disparo, sorpresivo y directo, pilló desprevenido al portero Trubin, que colocó una barrera insuficiente.
Di María enciende la mecha
El Benfica, muy contenido hasta ese momento, encontró en Ángel Di María su vía de escape. Una acción suya forzó una falta que acabó en penalti por mano de Malo Gusto, y él mismo transformó la pena máxima ya en tiempo añadido (minuto 95), justo antes de que el árbitro decretara el segundo parón climático.
Ya en la prórroga, el encuentro se convirtió en un auténtico despropósito táctico. El argentino Prestianni, recién ingresado, fue expulsado tras una dura entrada, dejando a los portugueses con diez. A partir de ahí, el Chelsea impuso su superioridad numérica y física.
El vendaval final: Nkunku, Neto y Dewsbury-Hall
En el minuto 108, tras un barullo en el área, Christopher Nkunku empujó el balón a la red después de un tiro de Caicedo que Trubin no pudo atrapar. A ese tanto se le sumaron los de Pedro Neto y Kiernan Dewsbury-Hall, completando una goleada (4-1) que no refleja la montaña rusa emocional que fue el choque.

El Benfica, que había resistido con un plan defensivo limitado, terminó superado por un Chelsea más profundo y versátil, con un destacado Marc Cucurella, que participó activamente en varias acciones clave.
Maresca sobrevive al diluvio
El técnico Enzo Maresca logró que su equipo no se desmoronara pese a los cambios, los parones y la presión. El Chelsea, que parece funcionar como una plantilla en construcción constante, dio un paso más hacia el título y enfrentará al Palmeiras el próximo viernes a las 21:00.
Una noche que desafió al guion
El surrealismo marcó la jornada: un partido de cuatro horas y media, múltiples interrupciones, goles agónicos, una expulsión absurda y un estadio que terminó casi vacío por la lluvia. Sólo el Chelsea salió reforzado, mientras el Benfica se marcha con la sensación de haber sido víctima del caos... y de sí mismo.