Sergio Ramos, otra vez
Sergio Ramos otra vez volvió a demostrar que la edad es solo un número, liderando a Monterrey con el carácter y nivel de siempre
Sergio Ramos vivió una travesía de siete meses sin equipo tras poner punto y final a su vínculo con el Sevilla en julio de 2024. Pero como los grandes vinos, el defensor andaluz parece mejorar con el paso del tiempo. Tras una prolongada espera, Rayados de Monterrey apostó por él, y el veterano central respondió con liderazgo, carácter… y goles.

Un estreno con firma propia en el Mundial de Clubes
En el debut de Rayados en el Mundial de Clubes 2025, Ramos fue determinante. A sus 39 años, se elevó sobre todos en California para marcar de cabeza el tanto inicial ante el Inter de Milán, vigente subcampeón de Europa. El gol llegó a los 25 minutos tras un córner ejecutado por Óliver Torres, otro viejo conocido del fútbol español. Lautaro Martínez puso el empate poco antes del descanso.
Pese a que el resultado fue 1-1, el conjunto mexicano dirigido por Domènec Torrent dejó buenas sensaciones, y Ramos fue elegido jugador del partido. En sus palabras: "Lo personal está bien, pero lo importante es lo colectivo". El exmadridista demostró que aún tiene mucho que ofrecer, incluso después de haber estado fuera de los terrenos de juego desde abril por una lesión muscular.
Del gimnasio al protagonismo internacional
Durante su tiempo como agente libre, Ramos no dejó de entrenar. Se mantuvo en forma en casa y también en el gimnasio The Boxer Club de Madrid, incluso compartiendo sesiones con Jennifer Miranda, campeona española de boxeo. A pesar de no poder cumplir su meta en el torneo Clausura 2025 por lesión, Ramos regresó con fuerza para esta nueva competición.
El gol ante el Inter no fue un hecho aislado. En sus 10 partidos con Monterrey, ya ha marcado 5 tantos y ha visto una expulsión. Además, compartió vestuario con compatriotas como Sergio Canales (quien estrelló un balón en el poste) y Óliver Torres, consolidando una presencia española notable en la plantilla.
Una leyenda que no se apaga
Fuera del campo, Ramos también fue noticia al lanzar la primera bola en un partido entre los Dodgers y Padres en el Dodger Stadium, donde posó junto al mediático Kiké Hernández. Más allá del show, su entrega sigue siendo total: “No vine a retirarme a México, vine a competir”, repite siempre.

La historia de Monterrey en este torneo recuerda a la del Necaxa en el Mundial de Clubes del 2000, cuando empataron con el Manchester United y vencieron al Real Madrid por penaltis. ¿Podrán los Rayados emular aquella hazaña con Ramos como estandarte? El tiempo lo dirá, pero el camero ya ha demostrado que aún tiene cuerda para rato.