Trump mete miedo al Mundial de Clubes
Muchos aficionados se están pensando el acudir a Estados Unidos por las redadas migratorias del Gobierno norteamericano

Todavía no ha comenzado y el Mundial de Clubes ya está generando polémica. Uno de los problemas más grandes lo está teniendo la FIFA con el bajo interés que el torneo está despertando en Estados Unidos, país donde se disputa. Tanto es así que la organización que dirige Gianni Infantino ha rebajado hasta un 84% el precio inicial de las entradas para el partido inaugural entre el Inter de Miami y el Al Ahly egipcio.
Este problema también puede derivarse de la situación política que atraviesa Estados Unidos. Para muchos aficionados de la comunidad latina, ir o no al estadio o a un bar para ver los partidos del Mundial de Clubes que arranca en EE.UU. el 14 de junio se ha convertido en un dilema debido al clima de miedo que ha impuesto, incluso entre residentes y ciudadanos estadounidenses, el Gobierno de Donald Trump con sus agresivas deportaciones y redadas migratorias.
"Creo que la represión migratoria de la Administración Trump va a hacer que sea muy difícil que la gente se sienta segura a la hora de asistir a estos partidos", explica Cristóbal Ramón, asesor jefe en inmigración de Unidos US, la mayor organización de derechos civiles de la comunidad latina en EE.UU.
Esto que comenta Ramón se podría notar en ciudades con grandes comunidades latinas que acogerán partidos del torneo, como es el caso de Miami o Los Ángeles, ciudad en la que Trump ha decidido además desplegar a la Guardia Nacional estos días para sofocar protestas por las redadas migratorias a gran escala de la semana pasada.

Resulta difícil establecer una causalidad directa, dado que toda la venta de entradas del Mundial de Clubes ha sido muy baja, pero está claro que esto no ayuda y que los estadios con menor número de localidades vendidas son los de las ciudades mencionadas anteriormente.
A falta de cuatro días para que arranque el campeonato, el debut del Real Madrid ante el Al-Hilal el 18 de junio en Miami tiene sin vender, según la plataforma Ticketmaster, más de 4.500 entradas.
Esa cifra puede resultar hasta lógica si se tiene en cuenta que la entrada más barata está en 288 dólares.
Al ya comentado caso del partido inaugural en Miami, le sigue lo que sucede en los encuentros del Rose Bowl de Pasadena, en el condado de Los Ángeles, donde hay más de 2.500 localidades (las más baratas a 80 dólares) sin vender para presenciar el 15 de junio el duelo entre el Atlético de Madrid y el flamante campeón de la Champions League, el París Saint-Germain.
Tampoco se han vendido todas las entradas para ver a los de Luis Enrique enfrentarse al Botafogo cuatro días más tarde en ese mismo estadio, pese a que la entrada más barata sale por 33 dólares, una cifra tremendamente asequible para un evento deportivo de estas características en un país como Estados Unidos.

Una reciente encuesta de Unidos US muestra que casi la mitad (49%) de los votantes latinos considera que las políticas de deportación de la administración Trump "los ponen en riesgo a ellos, a sus familiares y/o amigos" y que el 43 % cree que mucha gente "teme que las autoridades migratorias las arresten, incluso si son ciudadanos estadounidenses o tienen estatus migratorio legal".