“Roban y se quejan”: el comentario de Lamine Yamal que molesta en el vestuario del Real Madrid

El Clásico entre Real Madrid y Barcelona, que se disputará este domingo en el Santiago Bernabéu, llega precedido por una polémica extradeportiva. Todo comenzó con una frase de Lamine Yamal, pronunciada en un encuentro en el entorno de la Kings League, donde comparó al equipo blanco con el de Ibai Llanos, asegurando que “roban y se quejan”.

Sus palabras, dichas en un tono distendido, han tenido un eco inmediato en la capital. Según ha podido saber EFE, el vestuario del Real Madrid considera el comentario una auténtica “falta de respeto”.

Malestar en Valdebebas

Horas después de que se difundieran las declaraciones, varios jugadores del Real Madrid comentaron el tema en la Ciudad Deportiva de Valdebebas. Fuentes del club consultadas por la agencia apuntan que las palabras del extremo azulgrana generaron un “hastío” generalizado entre los futbolistas, aunque también reconocen que no les sorprendió.

El ambiente en la plantilla merengue es de desagrado por lo que se percibe como una provocación innecesaria. A pocos días del gran duelo liguero, la atención mediática se ha desplazado momentáneamente del terreno de juego a la polémica verbal desatada por el joven jugador del Barça.

Reacción en el vestuario blanco

Los jugadores del Real Madrid interpretan las palabras de Lamine Yamal como una muestra de que el futbolista “no maneja los códigos más básicos del respeto entre profesionales”. Dentro del grupo se considera que su comportamiento refleja una falta de madurez y de comprensión sobre lo que significa representar a un club del nivel del FC Barcelona.

Según las mismas fuentes, en Valdebebas califican su actitud como la de un “mal compañero”, especialmente porque varios jugadores madridistas, como Dani Carvajal o Dean Huijsen, coinciden con él en la selección española. Para ellos, esas declaraciones resultan incómodas y fuera de lugar antes de un partido que ya de por sí concentra una gran carga emocional.

Lamine Yamal, en el centro del foco

El extremo azulgrana, de apenas 18 años, se ha convertido en uno de los protagonistas involuntarios de la previa del Clásico. Aunque sus palabras se produjeron en un ambiente relajado, junto al exfutbolista Gerard Piqué, su comentario ha sido interpretado en el Real Madrid como una provocación directa.

Desde el entorno blanco se recuerda que, pese a la juventud de Lamine, las declaraciones de un jugador del FC Barcelona tienen siempre una enorme repercusión mediática y pueden alimentar tensiones antes de un partido tan mediático como el del domingo.

Una polémica que se cuela en la previa del Clásico

La situación ha añadido un nuevo capítulo a la rivalidad histórica entre ambos clubes. En el Real Madrid no ocultan el malestar, pero también aseguran que están centrados en el partido. El equipo de Xabi Alonso prepara el encuentro con la intención de aislarse de cualquier ruido externo y mantener el foco en lo deportivo.

El incidente ha servido, sin embargo, para elevar la temperatura de un Clásico que ya promete máxima intensidad. Las palabras “roban y se quejan”, pronunciadas por una de las joyas del fútbol español, han cruzado la línea de lo anecdótico y se han instalado en la conversación de la semana.

Mientras tanto, en el vestuario blanco se mantiene la idea de que el respeto entre profesionales es algo que no se negocia, especialmente en la antesala del partido más seguido del fútbol español.

Un Clásico con tensión añadida

Con el balón aún sin rodar, el primer Clásico de la temporada ya tiene su primer enfrentamiento fuera del campo. La frase de Lamine Yamal, dicha en tono de broma, ha tenido un efecto inesperado: molestar a buena parte del vestuario madridista, que la interpreta como una falta de consideración hacia el club y sus jugadores.

A pocas horas del choque, el mensaje en Valdebebas es claro: responderán en el terreno de juego.