Vinícius Júnior vuelve a encender la polémica

El extremo brasileño, Vinícius Júnior, agitó el duelo entre Getafe y Real Madrid con su ingreso en la segunda parte: provocó dos expulsiones, un enfrentamiento verbal con Juan Iglesias y un tenso intercambio con José Bordalás. El técnico azulón lo acusó de provocar y los jugadores del Getafe se mostraron muy críticos con su actitud tras el pitido final

Vinícius Júnior vuelve a encender la polémica
Vinícius desata la polémica ante el Getafe - CORDON PRESS

El Coliseum fue testigo de una noche cargada de tensión. El Real Madrid venció al Getafe por 0-1 con un gol tardío de Kylian Mbappé, pero el protagonista volvió a ser Vinícius. Su entrada al campo cambió el rumbo del encuentro, tanto en lo futbolístico como en lo verbal. El brasileño provocó las expulsiones de Allan Nyom y Sancris, además de una tarjeta amarilla decisiva a Kiko Femenía, y fue el epicentro de varias discusiones que caldearon el ambiente hasta el final.

El partido se encaminaba hacia un empate cuando, en el minuto 80, todo se desató. Nyom, recién ingresado, golpeó a Vinícius en una acción sin balón y fue expulsado de forma directa tras la intervención del cuarto árbitro. La jugada, muy protestada por el Getafe, dejó al conjunto azulón con diez y cambió por completo el desarrollo del choque. Unos minutos después, Sancris también vio la segunda amarilla por una falta sobre el propio Vini.

“La expulsión de Nyom marca el partido. Vinicius se toca la cara y para mí no es roja. Como mucho amarilla”, lamentó José Bordalás, visiblemente molesto, al término del encuentro. “Ha habido faltas muy similares en el primer tiempo que no se sancionan con tarjeta”, añadió el técnico, que también vivió un enfrentamiento directo con el brasileño.

Cruce tenso entre Vinicius y Bordalás

La tensión se trasladó al área técnica. Tras la expulsión de Nyom, las cámaras de Movistar+ captaron cómo Vinicius se dirigía a Bordalás con una sonrisa irónica y un gesto de aprobación. “No tiene que venir a decirme que muy bien por el cambio, no tiene que venir a provocarme”, explicó el entrenador alicantino después.

El gesto del brasileño fue interpretado por el banquillo azulón como una burla. Bordalás, que ya había mostrado su enfado con las decisiones arbitrales, se levantó encendido mientras Mbappé y Militao intentaban calmar la situación. “En el fútbol hay que respetar a todos, y cuando no se respeta, saltan las chispas”, resumiría más tarde Juan Iglesias, uno de los protagonistas del otro gran momento de la noche.

Juan Iglesias, contundente: “Por eso te odia todo el mundo”

El lateral del Getafe fue quien más se encaró con Vinícius dentro del campo. Tras la roja a Sancris, las cámaras captaron el intercambio de palabras entre ambos. “Por eso te odia todo el mundo. Aprende de tus compañeros”, le dijo Iglesias señalándole con el dedo, mientras Mbappé y Militao trataban de separarlos.

Vinícius respondió con otro de sus gestos clásicos: “Yo soy muy bueno. Hablas mucho”. Al finalizar el encuentro, el defensa azulón mantuvo su discurso en zona mixta: “Hay cosas que no se pueden permitir. Hay que respetar al contrario y a la gente. Cuando no se respeta, saltan chispas, y eso no le gusta a nadie”, afirmó.

Más tarde, en Carrusel Deportivo, fue todavía más claro: “Es un gran jugador, lo demuestra cada partido, pero este tipo de comportamientos lo debilitan. Ojalá haga autocrítica y empiece a respetar”. Según confesó, incluso pidió a los compañeros del brasileño “que le enseñen a respetar”.

Vinícius, entre la brillantez y la polémica

El caso de Vinícius vuelve a dividir opiniones. En lo deportivo, fue determinante: forzó las expulsiones rivales y generó las acciones que dieron aire al Real Madrid para ganar un partido en terreno hostil. Pero su actitud en el campo, con constantes provocaciones, gestos y enfrentamientos verbales, volvió a eclipsar su rendimiento.

En el Real Madrid lo defienden como un jugador pasional e incomprendido; en buena parte de los estadios rivales, su figura despierta rechazo. “Él sabe cómo es. Muchas veces sobrepasa la línea, pero es su compañero y entiendo que lo defiendan”, reconoció Iglesias sobre la actitud del vestuario blanco.