Santiago Giménez, da un paso al lado en el Milan: "Es el momento de parar"

Santiago Giménez ha puesto palabras a un misterio que rodeaba su rendimiento en este inicio de temporada. Tras semanas de debate y dudas sobre su desempeño en el Milan, el delantero mexicano reconoció que ha estado compitiendo con una lesión en el tobillo que le impedía rendir al máximo. Consciente de que la situación no podía prolongarse, ha frenado en seco para recuperar sensaciones y volver a su mejor nivel.

La preocupación por el rendimiento de Santiago Giménez había ido creciendo en el entorno del Milan, especialmente tras diez jornadas de Serie A sin ver portería. Sin embargo, el propio delantero ha revelado la causa real de su bajón: arrastra desde hace meses un problema en el tobillo que le impedía competir al cien por cien. Y aunque intentó seguir adelante por compromiso deportivo, el dolor ha terminado obligándole parar.

En un mensaje difundido en sus redes sociales, el mexicano fue claro: “Durante varios meses he venido jugando con una lesión en el tobillo que no me ha permitido estar al 100% ni sentirme cómodo en la cancha. Con muchas ganas de seguir ayudando, seguí jugando, pero el dolor fue creciendo y llegó el momento de parar”, explicó con sinceridad.

Giménez no quiere apresurarse y busca volver fuerte

El atacante, una apuesta del Milan para convertirse en referencia ofensiva, aseguró que ahora su prioridad es recuperarse plenamente. “Ahora toca recuperarme y prepararme para estar con ustedes lo antes posible. Dios tiene el control”, añadió. Su ausencia fue evidente en el duelo reciente ante la Roma y tampoco estará disponible ante el Parma.

El jugador ya venía encendiendo alarmas cuando fue cambiado antes de tiempo en el partido ante el Atalanta por visibles molestias. La situación ha obligado tanto al futbolista como al cuerpo técnico a frenar y replantear su planificación para buscar volver al cien por cien.

Se pierde el parón internacional y apunta al derbi

Además de los compromisos del Milan, Giménez tampoco acudirá a la convocatoria de la selección mexicana, que disputará amistosos de preparación contra Paraguay y Uruguay. La idea es volver para un reto mayúsculo: el derbi frente al Inter del 23 de noviembre, objetivo marcado tanto por el club como por el propio jugador.

El contexto deportivo tampoco ayudaba. Tras un mercado en el que se especuló con una posible salida rumbo a la Roma, el delantero dejó claro que su único deseo era triunfar en San Siro. Y, pese a las críticas recientes por su falta de gol, tan solo ha anotado en Copa Italia este curso, la confianza del cuerpo técnico en él se ha mantenido firme.

Un parón para renacer

La decisión de detenerse parece ser la más sabia de todas. Con el objetivo de recuperar su mejor versión y ver si esta va ligada a mejores cifras de cara a gol. En el Milan aún confían en él y saben que cuando esté a pleno rendimiento, su impacto puede hacerse notar en los planes de Allegri.