Antonio José Medina4 min lecturaJorge Sampaoli, técnico del Sevilla FC, estaba, si cabe, más molesto que en partidos anteriores por esta derrota. Cuando se pierde porque no das más, sólo queda resignarte, pero esta vez el Sevilla había sido mejor y se marchaba para casa eliminado y cargado de minutos antes de afrontar un menos de 72 horas otro duelo importante.
El entrenador de Casilda analizaba el partido y aún no entendía que el Sevilla hubiera perdido. "No sé si es el equipo que quiero ver, pero sí vi una primera parte con mucha superioridad por nuestra parte. Un partido que tenía que haber terminado en ese primer tiempo con una diferencia de goles mucho más abultada para nosotros. Salvo unos pocos minutos que ellos nos superaron, vi al Sevilla mucho más superior a Osasuna casi en los 120 minutos. El equipo mereció más, pero nos faltó contundencia", explicaba el preparador sevillista.
"La derrota es muy fuerte y hay que recuperarse porque ha sido 120 minutos. Nos vamos convencidos de que hicimos muy buen partido, de que fuimos superiores y que el fútbol no nos dio lo que merecimos", añadía el técnico de Casilda, quien espera que este buen partido, pese a no poder sacar nada positivo de la derrota, les dé confianza en su crecimiento particupar.
"Internamente los jugadores saben que hicieron un gran partido, pero no se logró el objetivo. Los jugadores están muy cansados, veremos como llegan al siguiente partido. El plantel tampoco es muy grande como para hacer mucha rotación. Además, fueron 120 minutos y jugamos dentro de dos días. Aún así, este es el camino que nos puede conducir a un buen proyecto de ataque", aseguraba Sampaoli, quien destacó en el Sevilla había jugado el partido "como un grande".
"Creo que sí, que fue uno de los mejores partidos que el equipo jugó. Jugó 120 minutos como si fuera un equipo con la grandeza de este club. Fue muy superior, pero no fue contundente. Mas allá de saber que merecimos más de lo que obtuvimos, sabemos que esta derrota nos incomoda mucho. Dentro de dos días tenemos otro partido y el equipo jugó a un ritmo muy alto. Las sensaciones son de bronca porque cuando juegas de esta forma y no logras el objetivo, recibes un golpe fuerte", reiteraba el preparador nervionense, que lamentaba esos horarios que no van a permitir descansar al equipo de Nervión.
En ese sentido, reconoce que la falta de gol ya estuvo a punto de dejarles sin victoria ante el Cádiz y ahora ha vuelto a pasarles factura. Y pide refuerzos. "El Sevilla necesita gol. Necesita gente no solo en la delantera, también en la segunda línea. Nosotros apretamos tanto los ataques que tuvimos una gran cantidad de desborde, por los costados, con pelotas detenidas... pero no fuimos efectivos. Hay que buscar herramientas que nos permitan generar aún más situaciones y capacidad de remate en el último tercio", afirmó.
Por último, tuvo palabras de elogio para el esfuerzo que hicieron sus jugadores y, en especial, para uno que acabó cojo pero siguió intentándolo: Acuña. "Terminó todo acalambrado, se quedó porque tiene corazón y un gran sentimiento por esta camiseta. Con jugadores como Acuña, el equipo va a encontrar la dinámica que siempre tuvo", concluía.