El precioso círculo que cerrará este sábado Pablo Insua

Cuarto en la clasificación de Segunda división, empatado a 42 puntos con el tercero, el sorprendente Racing de Ferrol, el Real Sporting vuelve a soñar esta temporada con regresar a la elite del fútbol español. Su última campaña en Primera fue la ya remota 2016/2017, aunque, desde la llegada a su accionariado del Grupo Orlegi en 2022, el sueño se atisba más cercano. El conglomerado mexicano, que ya posee el control en su país del Atlas y el Santos Laguna, ha prometido la inversión necesaria para dar el ansiado salto, rivalizando con los vecinos del Real Oviedo. Así, si los gijoneses están bajo el auspicio del empresario Alejandro Irarragorri, los carbayones pertenecen al Grupo Pachuca (Jesús Martínez e hijo), también azteca, con León, Pachuca o Everton de Chile bajo su manto. Y ambos con el firme objetivo de saborear las mieles de LaLiga EA Sports.

El triunfo en el derbi del pasado sábado 10 de febrero, con golazo tempranero de Nacho Méndez que valió los tres puntos, fue un golpe en la mesa de los rojiblancos, que quieren olvidar las dos derrotas anteriores contra el Real Zaragoza y los ferrolanos para mirar de nuevo desde el 'play off' al ascenso. Y parte del mérito reside en una defensa apuntalada en su eje por Pablo Insua, fijo a sus 30 años para Miguel Ángel Ramírez. Autor de dos goles y una asistencia en 18 encuentros oficiales en lo que va de 2023/2024, el coruñés forma una pareja sólida con el italo-argentino Carlos Izquierdoz. Tras su paso por RC Deportivo, Schalke 04, CD Leganés y SD Huesca, echa raíces desde hace dos veranos en El Molinón, donde es un futbolista respetado y querido a parte iguales. Un defensa carismático que, además, cerrará el próximo sábado un círculo precioso.

Así, Leti Requena intentaba contactarle por las redes sociales para pedirle que le regalara una camiseta a su hija, Victoria. Hasta aquí, más o menos habitual, aunque lo particular de la historia es que, según desvelaba la madre, la pequeña nació en el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, donde estableció indirectamente un vínculo de por vida con el futbolista, entonces en las filas oscenses. "El sábado, mi hija te va a pedir la camiseta. Ojalá nos veas con el cartel detrás del banquillo y tengamos suerte. Tu madre la cuidó en el CHUS cuando nació prematura y tenemos un bonito recuerdo de ella. Tú jugabas en aquella (campaña) en el Huesca. Ahora, en nuestro @RealSporting", apuntaba la fisioterapeuta asturiana. Insua recogió el guante y contestó que, por supuesto, hará su parte este fin de semana ante el Real Valladolid. Las historias bonitas merecen un final feliz.