Alberto Gálvez3 min lecturaEl Villarreal, que ha experimentado una clara mejoría en cuanto a resultados se refiere desde el regreso de Marcelino al banquillo amarillo (dos victorias en dos partidos), está sentando las bases de sus proyectos a medio y largo plazo. Así, el club castellonense ha anunciado esta semana dos nuevas renovaciones en este sentido.
En primer lugar, la entidad levantina ha confirmado la prolongación del contrato del joven lateral zurdo Carlos Romero, de 22 años. Ahora, será jugador amarillo hasta junio de 2027. De esta forma, el 'submarino' se asegura a una de sus grandes promesas, que se ha consolidado en las convocatorias del primer equipo tras iniciar el curso en el filial, que milita en Segunda División.
De hecho, en las últimas semanas se había rumoreado que era uno de los pretendidos por el Real Betis para cubrir en el mercado invernal el hueco que, salvo contratiempo, dejará la marcha de Miranda en el plantel verdiblanco.
Cabe recordar que Romero se distingue por ser un lateral de largo recorrido, lo que le convierte en un arma para el ataque que quiere siempre Marcelino en sus equipos. Tras aterrizar en el Villarreal en 2019 procedente del Torre Levante, el pasado 17 de septiembre se estrenó con el primer equipo, en el triunfo del Villarreal frente al Almería en La Cerámica (2-1). Y, hasta el momento, suma seis participaciones con el primer equipo, cinco en competición liguera y una en la Copa del Rey.
Y el otro gesto que ha tenido el club que preside Fernando Roig con su cantera ha sido la renovación del defensa de su equipo filial Hugo Pérez, que seguirá vistiendo de amarillo una temporada más. Este otro joven futbolista sufrió una rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha en el partido de la Liga Hypermotion que enfrentó al Villarreal B y al Burgos CF hace varias semanas, una lesión que le hace perderse lo que resta de temporada.
Sin duda, una noticia que le va a permitir al jugador poder recuperarse en unas condiciones más calmadas antes de volver a los terrenos de juego. Con 21 años, es uno de los jóvenes canteranos que ascendió al segundo equipo tras tener ficha C el curso pasado. El defensa ya jugó seis partidos con el primer filial la pasada temporada y en la presente campaña ya había jugado tres partidos con el segundo equipo amarillo. Eso sí, lo que todavía no sabe es si el próximo curso podrá jugar en Segunda División, ya que el filial del conjunto castellonense pelea en estos momentos por sobrevivir en la Categoría de Plata del fútbol español (van el 18º en la tabla).