Fue una noche especial la de ayer para
Myrto Uzuni, futbolista de
Granada CF, el cual fue uno de los grandes o el mayor protagonista de su selección de fútbol, la de
Albania, durante el amistoso que disputó ayer contra
España en el
RCDE Stadium de
Cornellá-El Prat.
El delantero granadinista estuvo a punto de aguar la fiesta que estaba viviendo la afición catalana en el partido, que suponía el regreso del combinado nacional a
Cataluña tras años de ausencia, después de que en el minuto 85 anotara el tanto ue suponía el empate a uno, pero que quedó en anotación inútil luego de que
Dani Olmo se inventara un golazo a la escuadra con un disparo desde dentro del área.
No fue el más bonitos de los goles el de
Uzuni. El albanés aprovechó un mal despeje de
Pau Torres, que le dio en pleno rostro, y la falta de comunicación del central del
Villarreal CF con el portero debutante
David Raya, para marcar el gol. No sin suerte, porque la hubo, ya que después de darle la cara lo mismo pudo ir hacia la portería que al córner, pero vale igual que es lo que cuenta.
Un tanto que sirve para que
Uzuni se quite los fantasmas que estaba atravesando en el
Granada CF, en
LaLiga y, de paso, en
España, donde aún no sabia lo que era festejar un gol. Y es que
Uzuni, desde que llegó al estadio
Nuevo Los Cármenes, no estaba teniendo mucha puntería. Ha sido titular en seis de los siete partidos en los que ha estado disponible, jugando 478 minutos en total y no tuvo suerte, no vio puerta rival.
Una falta de gol muy común en los nuevos fichajes del
Granada CF de este mercado de invierno, que no terminan de dar ese plus al equipo que les permita dar el salto para obtener la permanencia en
LaLiga, lo cual se ha convertido en prioridad en esta temporada.
Uzuni anota su primer gol en España, pero no con el Granada CF
En el
Granada CF esperan que ahora
Uzuni se quite los fantasmas de forma definitiva, abra la lata y comience a golear como lo ha hecho con
Albania.
Uzuni fue una de las grandes apuestas del
Granada CF en el pasado mercado de invierno de fichajes, puesto que desembolsó
cuatro millones de euros al Ferencvaros de Hungría para hacerse con sus servicios futbolísticos.