Ovación del Bernabéu, despedida emotiva y posible reencuentro de dos ex malaguistas

El Real Madrid despidió la temporada en su propio estadio el pasado viernes contra el Real Betis. Día de despedida para varios jugadores que no continuarán en el conjunto merengue la siguiente campaña después de entrar en los libros de la historia de los blancos.

Son los casos de Marcelo y el ex malaguista Isco Alarcón. A ellos le rindió homenaje el Santiago Bernabéu con ovación cerrada para ambos jugadores, presentes en las últimas Champions League ganadas por el Madrid. A lo que pueden sumar una más en sus vitrinas de ganar la final el próximo 28 de mayo.

Tras nueve temporadas defendiendo el escudo del Real Madrid, el nacido en Arroyo de la Miel cierra su trayectoria con el interés sobre la mesa del Sevilla y, en especial, el Real Betis pese a las dificultades económicas que entraña fichar a Isco Alarcón por su elevada ficha -cobraba seis millones netos según Salary Sport-.

Tendría que rebajar su salario para entrar en las posibilidades de los dos equipos sevillanos. Todo es cuestión de sus agentes y las pretensiones del jugador. Novias no le faltarán al centrocampista, que recibió el cariño de la hinchada vikinga en su último compromiso contra el Betis, casualmente, equipo contra el que debutó.

El que también se llevó un grato recuerdo de su participación en el Santiago Bernabéu fue el otro ex malaguista mencionado, Joaquín Sánchez. El extremo saltó al terreno de juego faltando alrededor de quince minutos para el final y escuchó como el madridismo aplaudía al unísono su entrada al campo.

Emocionado por el cariño de la hinchada rival, aseguró el veterano ser un "privilegiado" por lo vivido el pasado viernes en la última jornada de LaLiga. No es habitual ver cómo el Bernabéu ovaciona a un jugador sin previo paso por el Madrid, demostrando la calidad futbolística y humana de Joaquín Sánchez.

Isco Alarcón y Joaquín Sánchez. Dos ex malaguistas que cerraron el campeonato con la ovación cerrada del Bernabéu. Sobre todo para el malagueño, que recibió una despedida emotiva antes, quizás, de reencontrarse con Joaquín en el Real Betis.