Francisco Salas3 min lecturaLa MLB vive un buen momento a nivel de popularidad tras unos años donde había bajado un poco su seguimiento por la dificultad de atraer a público joven, pero ahora eso ha cambiado principalmente debido a la llegada de un hombre que se ha echado a la liga a la espalda y ahora mismo es con diferencia su máxima estrella, Shohei Ohtani. El japonés llegó a los Angeles Angels en 2018 tras arrasar en la liga nipona, y en estos cinco años ha logrado ser nombrado dos veces MVP, debido principalmente a algo que le hace único, la doble amenaza. Es uno de los mejores pitchers de la competición y a la vez es uno de sus mejores bateadores.
Por eso mismo, actuando como bateador designado se hizo un nombre en unos Angels que aunque tenían a otro jugador que entraba en la discusión de ser el mejor como Mike Trout, eran uno de los peores equipos de la competición. No obstante, la pasada post-temporada se le acabó el contrato y eligió no moverse de ciudad, pero sí de franquicia, firmando por Los Angeles Dodgers, que le van a pagar 700 millones por jugar con ellos los próximos 10 años, sin embargo, se ha visto envuelto en un asunto que puede hacer saltar por sus aires su carrera, las apuestas ilegales.
Toso saltó por los aires la semana pasada con el despido de Ippei Mizuhara, traductor y amigo cercano de Ohtani, por un escándalo de apuestas en el que hasta 4,5 millones de dólares de las cuentas bancarias del jugador, según ESPN, fueron a parar a un corredor de apuestas ahora investigado por autoridades federales. Mizuhara aseguró en primer lugar que sus deudas en el juego las había pagado el jugador, pero posteriormente sostuvo que Ohtani no sabía nada de aquello y que no hizo las transferencias. Esto provocó que la MLB abriera una investigación al respecto, lo que ha llevado al jugador ha salir a la palestra para dar su versión ante los medios.
La estrella negó su relación con la apuestas y trató de exculparse."Nunca aposté al béisbol ni en ningún otro deporte. Nunca le pedí a nadie que hiciera eso en mi nombre. Nunca acudí a una casa de apuestas para apostar en deportes", señaló de varias formas diferentes, a la vez que echó todo la culpa encima del traductor. "Estoy muy triste y sorprendido de que alguien en quien confié haya hecho esto". En todo caso esto pone sobre aviso a la competición y a la justicia, que están investigando el caso, un nuevo ejemplo de las apuestas calando hondo en el deporte, solo que a diferencia de la NBA, aquí afectan al mejor del mundo del béisbol.