Pedrero y Grana, que invirtieron un tiempo de 36.06 segundos en completar la prueba, aventajaron en 12 centésimas a los polacos Michal Lubniewski y Arsen Sliwinski, segundos con un crono de 36.18, y en 36 centésimas a los uzbekos Artur Guliev y Elyorjon Mamadaliev, terceros.
Un metal que pareció avivar las ambiciones del equipo español, que minutos después sumó su segunda medalla en la competición, gracias al bronce logrado por Sete Benavides y Antoni Segura en la categoría de C2 500.
Benavides y Segura, que mediada la prueba ocupaban la segunda posición, sólo superados por los chinos Quiang Li y Song Xing, que a la postre se colgaron la medalla de oro, no pudieron resistir el impulso final del C2 húngaro, integrado por Jonathan Hajdu y Adam Fekete, que finalmente les arrebató la plata por 56 centésimas.