Donald Trump también se entromete con Jon Rahm

El presidente de Estados Unidos, que acoge el LIV Golf en uno de sus campos, está también decidido a acabar con la 'guerra del golf'

Donald Trump también se entromete con Jon Rahm
Jon Rahm firma autógrafos. - @livgolf_league

Se han dado paso, pero el acuerdo entre el LIV Golf y el PGA Tour no se ha cerrado. Aunque se aprecia que el circuito norteamericano tiene más ganas de cerrar la 'guerra del golf' que el Europeo (DP World Tour), ha permitido a su equipo de la Ryder Cup convocar a golfistas del circuito saudí y ha repartido alguna invitación para sus grandes torneos, después, ha mantenido medidas como la sanción de un año que pesa para aquellos que juegan el LIV Golf y que sigue vigente si quieren volver.

Jon Rahm no es uno de ellos. Al golfista español le encantaría que hubiera acuerdo y así poder jugar con los que han sido sus compañeros durante tantos años, pero mientras no lo haya, seguirá siendo la principal cabeza visible del LIV Golf, el vigente campeón de su orden de mérito y el actual segundo clasificado en 2025 tras la disputa de los dos primeros torneos.

Sin embargo, el golfista vasco se ha encontrado con un aliado inesperado. El nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, gran aficionado al golf, no parece conformarse con querer parar la guerra en Ucrania y también quiere acabar con la 'guerra del golf'.

Trump ha sido en estos últimos años uno de los pocos en Estados Unidos que no se ha 'levantado en armas' contra el circuito auspiciado por el fondo de Arabia Saudí. De hecho, en su campo de Florida, Trump Doral, se juega uno de los torneos del LIV Golf. Y él mismo ha competido en esos eventos previos en los que todos los torneos mezclan a profesionales con jugadores amateurs.

Trump está al tanto de las negociaciones del golf

El dirigente norteamericano ya se ha reunido en sus primeras semanas en la Casa Blanca con el comisionado del PGA Tour, Jay Monahan, y está al tanto de cómo marchan las negociaciones entre circuitos tras los últimos encuentros. Se ha avanzado, pero aún falta mucho por cerrar y "los 15 minutos" que Donald Trum vaticinó que serían los que necesitaría para cerrar el problema se antojan muy cortos.

Jon Rahm, al igual que un Sergio García que quiere volver a la Ryder Cup, o un David Puig que es ahora mismo el segundo mejor golfista español y al que le encantaría jugar el PGA Tour, todos estarían felices de que la división que existe en el golf mundial se acabara y los mejores jugadores del planeta se pudieran medir cada semana y no sólo cuando llegan los Majors.