Alvaro Arenillas3 min lecturaNecesitaba un triunfo así Tadej Pogacar, y se notó. El ciclista esloveno de UAE se levantó tras dos enormes varapalos para cruzar el primero la línea de meta de Le Markstein. Fue una etapa dura, con ritmo y en la que el ganador de dos Tour de Francia logró batir a Jonas Vingegaard en una llegada en petit comité en la que también estuvieron el austríaco Felix Gall y los hemanos Yates, Adam y Simon.
Pogacar, quien ya no tenía opción alguna a vestirse de amarillo en París, sacó toda la rabia que llevaba dentro al levantar los brazos como ganador de la 20ª jornada de la Grande Boucle; tanto es así que no contuvo lo más mínimo y chilló en un gesto de liberación, de rebeldía.
El de Eslovenia estaba feliz, pero quien debe estar sonriendo como nunca es Vingegaard. Al danés de Jumbo le toca dar mañana su segundo paseo triunfal hasta París para igualar así los dos Tour de su gran rival. Es menos expresivo que Tadej, pero seguro que Jonas no podrá contener la emoción cuando los Campos Elíseos le abracen con el Arco del Triunfo como fondo glorioso.
Volviendo a lo que ha sido la etapa, esta nos ha servido para certificar el tercer cajón del podio de Adam Yates, quien sumará así su primer podio en una grande, tras haber sido cuarto en el Tour en 2016 y en el Giro de Italia de 2021. Tras él queda su hermano, Simon Yates, quien sacó el tiempo que necesitaba al andaluz Carlos Rodríguez, quien cierra su primera ronda francesa con una más que destacable quinta posición. Y también el sexto es español, ya que ese puesto corresponde a Pello Bilbao, del equipo Bahrein.
Ha sido sin duda otra de las imágenes de la jornada. Giulio Ciccone se metía en la escapada del día y lograba los puntos necesarios para ganar el maillot de puntos rojos de clasificación de la montaña. No ha contenido la emoción; tanto es así que al pasar por la línea de la cima de la cota que le hacía ganador lo ha celebrado como si de una victoria de etapa se tratase.
Ha sido el último Tour de Francia para uno de los mejores ciclistas franceses de la última década. Thibaut Pinot, un fantástico escalador, ha dicho hoy adiós a las montañas de la Grande Boucle haciendo lo que tanto le gusta, atacar, y dándose un baño de masas al liderar la etapa durante bastantes kilómetros. Ha dado espectáculo hasta el último día para hacer honor a lo que es, un enorme ciclista.