Simone Biles acabó en los Juegos Olímpicos de París 2024 con cualquier duda que hubiera después de lo vivido hace tres años en Tokio. Allí, la gimnasta estadounidense se marchó a mitad de la competición por un problema de salud mental.
"Ya no confío tanto en mí misma. Quizás esté envejeciendo. Hubo un par de días en que todo el mundo te tuitea y sientes el peso del mundo. Tengo que concentrarme en mi salud mental. Simplemente creo que la salud mental es más importante en los deportes en este momento. Tenemos que proteger nuestras mentes y nuestros cuerpos, y no solo salir y hacer lo que el mundo quiere que hagamos", señaló entonces.
Cuatro años después, sus 'haters', posiblemente, hayan crecido, pero ella ya sabe mantenerlos a raya. De París 2024 se marchó con cuatro medallas, tres de ellas de oro, y se consagró como una de las mejores gimnastas de todos los tiempos. Su actuación en el concurso general fue espectacular y fue una de las deportistas más populares y seguidas en la reciente cita olímpica.
Simone Biles ha sabido, esta vez, llevar muy bien esa presión y exigencia. "Después de todos estos años de trabajo mental, ha merecido la pena. Estoy superemocionada por estar de nuevo en este escenario", señalaba una Biles que también aprovechó para mandar un mensaje a sus 'haters' y críticos, que la han tratado de desestabilizar durante los últimos años: "Están ahora muy callados, qué raro".
A la conclusión de los Juegos de París 2024, y aparte de un intento de 'estafa' que Biles supo sortear, la gran duda que dejó es si iba a continuar compitiendo. A sus 27 años es una veterana en la gimnasia y el reto de llegar a Los Angeles 2028 le llegaría con 31 años. La gimnasta norteamericana no quiso aclarar ninguna cosa, pero sí ha dejado un mensaje en su perfil de redes sociales que ha hecho saltar las alarmas.
"Fin de una era. No es un adiós, es un hasta luego". Esa frase ha abierto todo tipo de especulaciones sobre su futuro. Aunque todo hace indicar que la despedida no es de ella sino a sus entrenadores y que estaría hablando del inicio de una nueva etapa con otros preparadores.
Independientemente de lo que elija, Simone Biles ya se ha convertido en una leyenda de la gimnasia, de los Juegos Olímpicos y del deporte mundial.