Nada más aterrizar, Montella tomó la firme decisión de acabar con las rotaciones en la portería, impulsadas por Berizzo, para depositar toda su confianza en Sergio Rico. Con ello, el italiano ha tratado de buscar la “estabilidad” en una posición clave, pero los números no hacen más que alimentar un debate que sí está muy vivo en la grada.
Y es que, resulta indudable que el joven cancerbero de Montequinto atraviesa por su peor momento desde que defiende la meta del primer equipo. Dos graves errores -con falta o sin ella- ante Getafe y Leganés han marcado una semana negra para el canterano que quedó rematada el pasado sábado con los cinco goles encajados en Ipurua, donde también hizo paradas de mérito para evitar una goleada aún mayor, aunque se le recrimina que pudiera hacer más en el primero y el quinto.
Sea como fuere, los guarismos hablan por sí solos: 46 tantos encajados en 26 partidos disputados entre todas las competiciones, lo que arroja una media de 1,58 por encuentro. Un promedio que, según apunta el perfil especializado @pedronumeros, ha ido empeorando con el paso de los años desde su estreno en la 14/15, cuando fue de 1,05 dianas por partido, pasando a 1,26 en la siguiente y 1,32 el pasado curso.
Pero no queda ahí la cosa, ya que hay otro dato aún más demoledor en lo que se refiere exclusivamente a sus actuaciones en esta Liga, donde ha recibido 27 goles y ha realizado 25 paradas en 16 choques, por lo que ha encajado más de media (1,7) de lo que ha parado (1,6).
De esto modo, la comparativa con su compañero y competidor, David Soria, deja mal parado al canterano, pues los números del madrileño son sensiblemente mejores, al ver perforada sus redes en siete ocasiones en otros tantos partidos, lo que arroja una media de un tanto en contra cada vez que juega, y contabiliza 16 paradas (2,3 por encuentro), según los datos de @LaLigaenDirecto.
Además, se da la circunstancia de que era Rico quien defendía la meta blanquirroja en las cinco grandes goleadas recibidas esta campaña, encajando hasta 24 dianas en sólo cinco encuentros, ante Spartak, Valencia, Real Madrid, Betis y Eibar.
Con estos guarismos, el debate latente en el sevillismo encuentra argumentos que van más allá de las sensaciones mostradas por Sergio Rico. Pero no parece que Montella vaya a cambiar de opinión; menos aún a las puertas de afrontar la vuelta de unas semifinales de Copa que pueden salvar la temporada. Una cita decisiva en la que Sergio Rico ya prometió dejarse “la vida” para estar en la final.
A David Soria, por tanto, le tocará esperar, después de que en el pasado mercado invernal reconociese abiertamente su deseo de salir, algo que impidió el club pese a contar con ofertas de Newcastle, Deportivo de La Coruña, Levante o Mainz 05. En verano será otro cantar. Entonces sí habrá cambios en una portería que es mirada con lupa.
Fernando Mateos4 min lectura