Alcanzada la cima, toca respirar y coger fuerzas, porque a la vuelta de la esquina espera otro duro puerto de montaña con rampas empinadas. Lo advertía el propio
Montella tras la sufrida victoria de los suyos ante el
Girona: "Esta semana es muy importante para que los jugadores se recuperen física y mentalmente".
Y es que, ante los catalanes, muchos de sus pupilos mostraron evidentes síntomas de cansancio por la acumulación de partidos, hasta doce en cuarenta días. Un auténtico maratón que arrancó el miércoles 3 de enero ante el
Cádiz, en el
Ramón de Carranza, y finalizó el pasado domingo en el
Sánchez-Pizjuán, con hasta seis encuentros de
Copa del Rey intersemanales intercalados con otros tantos choques ligueros.
Por vez primera desde que aterrizara en
Nervión, por tanto, el técnico italiano dispone de una semana completa para preparar el siguiente compromiso de su equipo, que tendrá lugar este sábado en el
Estadio de Gran Canaria ante
Las Palmas, a partir de las 13:00 horas.
Sin duda, un respiro para que se repongan jugadores en los que el cansancio va haciendo mella, como es el caso de
Correa,
Sarabia,
Franco Vázquez o
Muriel, todos ellos fijos en los planes de un entrenador que ha confiado durante todo este 'Tourmalet' en un once muy definido, sin realizar rotaciones más allá del fallido experimento de
Ipurua, donde realizó una revolución con hasta seis cambios. Una excepción dentro de su norma de no tocar lo que funciona, a riesgo de provocar una falta de frescura que ahora espera recuperar.
Las lesiones, además, también han hecho acto de presencia debido en buena medida a este agotamiento. Ante el
Leganés,
Éver Banega sufrió una sobrecarga en el bíceps femoral izquierdo y, tras perderse el choque ante el
Girona y ser baja segura para viajar a
Las Palmas, es duda para la ida de la
Champions ante el
Manchester United, mientras que el domingo,
Muriel se vio obligado a pedir el cambio por una sobrecarga en el isquiotibial izquierdo, sin que se conozca el alcance exacto de la dolencia ni el tiempo estimado de baja.
De este modo, el llano que representa esa semana libre de compromisos se antoja crucial para recargar las pilas, ya que con la visita a
Las Palmas se inicia otra dura montaña que acabará el domingo 18 de marzo ante el
Leganés en
Butarque, en la que los sevillistas afrontarán ocho partidos en 30 días, con la exigente eliminatoria de
Champions ante el
Manchester United en el horizonte y una jornada liguera intersemanal que le llevará a jugar el miércoles 28 de febrero, día de
Andalucía, en
La Rosaleda ante el
Málaga.
Un intenso tramo del calendario en el que la fortaleza de
Nervión debe ser clave para el resurgir liguero, pues por aquí pasarán
Atlético,
Athletic y
Valencia.
Fernando Mateos4 min lectura