Hace 12 años les habría pedido que cerraran los ojos y soñaran con un
Sevilla instalado en la elite del fútbol mundial, con una colección inimaginable de títulos sólo al alcance de un grande del
Viejo Continente. Les diría que desearan con fuerza una sucesión de noches inolvidables en el
Ramón Sánchez-Pizjuán y el glamuroso desfile de clubes históricos y poderosos como el
Manchester United.
Pero hoy, tras una década en la que esta teórica utopía se ha ido despojando de la fantasía al son de un crecimiento por encima de cualquier previsión, les sugeriría que, sin aparcar la ambición, disfrutasen de este idílico romance con la gloria y, concretamente, de una cita con tantas connotaciones especiales, reflejo de la dimensión alcanzada por el
Sevilla, otra vez en octavos de
Champions y frente a frente contra un coloso como el
United de
Mourinho.
Las apuestas se decantan por los ingleses, que triplican el valor de mercado del
Sevilla, lo que motiva más si cabe a los de
Montella, con una ilusión mayúscula y catapultados por el ambiente que
Nervión acostumbra a crear en noches mágicas como la de hoy. El desafío es tan faraónico como el proyecto de 747 millones -lo invertido en su plantilla- liderado por 'Mou', un estratega incomparable que ha alejado a los
'Red Devils' del modelo inglés y que en ningún caso propondrá un intercambio de golpes en favor de una guerra fría que exigirá máxima concentración a los nervionenses para no sucumbir a la tentación y concederle al luso los espacios que desea a su espalda para explotar el excedente de calidad de su vestuario, con los
Pogba, Martial, Alexis, Lukaku... Un potencial temible pero que no asusta a un
Sevilla muy definido y cada vez más consolidado a partir de un once base reforzado en la ida de los octavos con la vuelta de
Banega. El argentino recupera el mando tras su lesión, formando pareja con
Nzonzi en el eje por detrás de
Franco Vázquez para conformar la innegociable medular del italiano.
También regresa al equipo
Escudero, con descanso ante Las Palmas, mientras que, salvo sorpresa,
Correa ocupará su lugar en el costado zurdo a pesar de haberse retirado lesionado en el Gran Canaria. El tucumano se probó ayer con éxito y, a priori, flanqueará al
'Mudo' junto a
Sarabia, partícipe en más del 60% de los goles desde que el 'Aeroplanino' le entregó la camiseta.
La otra novedad con respecto a la última alineación la protagoniza
Muriel, el punta titular para
Montella y referente del Sevilla para buscar rupturas en la telaraña de
Mourinho con su potencia y movilidad. Porque ante un rival de tal nivel, se precisa máximo aprovechamiento de los recursos para alcanzar el objetivo de viajar con renta a Mánchester y, sobre todo, con la portería a cero.
El técnico conoce la importancia de este matiz y planteará el choque en consonancia ante un United armado más de lo esperado tanto en cuanto
Pogba se ha recuperado de forma casi milagrosa y, junto a los también restablecidos
Ander Herrera y
Rashford, amenaza el ferviente deseo sevillista de seguir haciendo historia. Anhelo que perseguirá con frenesí esta noche en Nervión, donde, rivalizando con Old Trafford, tantos sueños se han hecho realidad.