Las dudas generadas en torno la portería en la última temporada han llevado a
Caparrós a reforzar la meta con el experimentado
Tomas Vaclik, de 29 años, que se convierte así en el primer jugador checo en vestir la camiseta sevillista. Su buen hacer en las últimas campañas en el
Basilea alimentan la esperanza de acabar con el debate que persigue a un puesto clave, como bien dejó claro
Machín, si bien éste no será el único reto del cancerbero nacido en
Ostrava, el decimotercero de su nacionalidad en militar en Primera división.
Internacional en 20 ocasiones por su país,
Vaclik luchará por hacerse con una camiseta de titular y, de paso, mejorar el papel de los checos en España, siendo
Radek Bejbl el único que superó la barrera de los 100 partidos. En concreto, el ex centrocampista jugó 105 a lo largo de cuatro temporadas con la camiseta del
Atlético a finales de los noventa. Una indumentaria que también lució el segundo en este ranking,
Miroslav Votava, checo de nacimiento pero de nacionalidad alemana, quien fue un fijo en las filas colchoneras durante tres campañas a comienzos de los ochenta, para un total de 96 choques y 9 goles.
Igualmente, también estuvo durante tres cursos en la ribera del Manzanares, entre 2008 y 2010, el tercer checo con más partidos en
Primera (92), si bien antes pudo ser sevillista. Sin embargo,
Tomas Ujfalusi decidió romper el precontrato que firmó con los nervionenses, por lo que fue condenado a pagar una multa, y se ganó a la postre un sitio como titular en la zaga de un
Atlético con el que conquistó una
Europa League y una
Supercopa de Europa.
Al igual que los tres ex rojiblancos, también lució galones de titular con Osasuna
Jaroslav Plasil, en la 07/08 y la 08/09, en las que brilló con sus goles (8) y asistencias (11), siendo menos relevante el papel del último checo en pasar por LaLiga, el central
Loukas Vyntra, que jugó 75 partidos en tres temporadas con el
Levante, entre 2012 y 2015.
Una media similar a la presentada por
Jiri Jarosik en el
Zaragoza, donde jugó 56 citas en dos ejercicios (09/10 y 10/11), para años después regresar a Segunda con el
Alavés. Actuaciones, estas últimas , con poco brillo, aunque más discretas fueron las de
Pavel Hapal, lastrado por una grave lesión en el
Tenerife (31 partidos en 5 campañas) y, especialmente,
Ján Pivarník, que sólo jugó 3 partidos con el
Cádiz en la 81/82.
Pero, pese a todo lo expuesto, no será
Vaclik el primer checo en pasar por la capital hispalenese, pues en el eterno rival sí hubo dos. El más reciente, el que fuese centrocampista
Michal Bilek, que disputó 22 partidos en Primera en la 90/91 y otros 37 al curso siguiente en la Categoría de Plata. Pero antes, a comienzos de los sesenta, ya había abierto la veda
Yanko Daucik, que realizó toda su carrera en España, militando también en
Madrid,
Atlético o
Espanyol (18 goles en 61 citas en la máxima categoría), al poseer la nacionalidad española, aunque nació en Praga, tras afincarse en nuestro país su padre,
Fernando Daucik, casualmente el único precedente checo del Sevilla, al que entrenó en la 64/65.