Amigo de la infancia de Arana

Cuando Malcom pudo jugar en el Sevilla

Cuando Malcom pudo jugar en el Sevilla
Malcom y Arana, amigos de la infancia. - A. Sáez
Alejandro SáezAlejandro Sáez 3 min lectura
Barcelona y Roma se han convertido en las últimas horas en los animadores del mercado de fichajes, protagonizando en torno a Malcom un desgraciado incidente similar al que el verano pasado se vivió en Nervión con Vitolo y el Atlético de Madrid. Y es que Monchi, director deportivo de la Roma, ha sufrido en sus propias carnes lo que en su momento ya vivió como sevillista con Van Persie, viendo cómo el conjunto azulgrana le arrebataba de manera poco honrosa un fichaje que ya estaba 'cerrado' a falta de las pruebas médicas, como el propio Monchi explicó posteriormente en los medios oficiales del conjunto capitalino.

Lo cierto es que el de San Fernando, que anuncia el estudio de medidas legales al respecto, es se ha quedado sin el extremo derecho brasileño, que finalmente vestirá de culé hasta 2023. Un viejo anhelo que al director deportivo del Sevilla ya pretendió en su momento para los de Nervión, siguiéndolo desde que tenía 18 años y militaba en el Corithians. Desde que llegó al Girodins de Burdeos desde el Corinthians, en enero de 2016 a cambio de cinco millones de euros, el nombre de Malcom Filipe Silva de Oliveira no dejó de ser vinculado con el Sevilla, estando Monchi al cargo de la planificación deportiva. Un habilidoso extremo derecho (puede actuar también por la izquierda o como mediapunta) que, como ha vuelto a demostrar en la Roma, ha estado siempre en la mente de Monchi.

El propio Malcom, de hecho, llegó a referirse al respecto hace dos temporadas, con motivo del interés sevillista y de la llegada de Sampaoli al banquillo: "Del Liverpool o el Manchester no sé nada ... Estoy muy tranquilo y hoy día sólo pienso en el Girondins. Me dedico a intentar hacer bien mi trabajo para dar una gran alegría a los aficionados franceses. Ahora bien, sí que Sampaoli conoce mi fútbol y mi estilo de juego. Si aparece la oportunidad, voy a ser feliz. Si no aparece, seguiré trabajando duro y con más humildad que nunca". Un interés que nunca llegó a cerrarse, como sí ahora el del Barcelona, que ha acabado truncando las aspiraciones de Monchi.

El brasileño, nuevo jugador del Barcelona, tendrá la oportunidad de verse las caras ante el que pudo ser su equipo en más de una ocasión el próximo 12 de agosto, en Tánger, con motivo de la final de la Supercopa de España que Barcelona y Sevilla disputarán. En tierras marroquíes, además, podrá reencontrarse con su viejo amigo Guilherme Arana, con quien comparte una amistad desde la infancia, como viene demuestra la fotografía a la que ha tenido acceso ESTADIO Deportivo.
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