Su nombre ha estado en boca de todos en
Nervión durante el verano. Su asequible cláusula de 18 millones (22 en los últimos días de mercado) y la falta de acuerdo para renovar y mejorarla hicieron temer por su salida. Pero
Pablo Sarabia, con ofertas de
Real Sociedad y
Villarreal y el interés no concretado de
Valencia o
Atlético, decidió quedarse, si bien aún no ha rubricado una renovación que parecía hecha.
Machín se aseguraba así la continuidad del mejor sevillista en los primeros compases de la temporada. Sus números no dejan lugar a la duda: seis goles y dos asistencias en cinco partidos de las rondas previas de la
Europa League y una diana más en la
Supercopa de España ante el Barça.
El madrileño había arrancado con fuerza. Pero ahí se paró la máquina. Llegó
LaLiga y el rendimiento del centrocampista se resintió, aunque parece haber sido un breve paréntesis. En
Valencia, ante el Levante, el ex del
Getafe, titular en todos los partidos del torneo doméstico, regresó a la grande. Sarabia fue decisivo con tres asistencias, dos de ellas a
Ben Yedder y una a
Carriço al botar una falta, logrando así convertirse en el primer sevillista que logra tal hito en un mismo partido en las últimas cinco campañas. Con estos tres pases de gol, además, el madrileño ya es el segundo mejor asistente de
LaLiga, igualado con
Maxi Gómez y
Aday Benítez y sólo por detrás del alavesista
Jony, que ha dado cuatro.
Una actuación redonda que
Pablo Sarabia completó con un tanto, el primero también en el campeonato doméstico, por lo que mostraba su felicidad: "Hay que quedarse con la efectividad y seguir por ese camino. Tenemos que continuar así porque eso es lo que define los partidos".