El análisis del Alavés-Sevilla

Machín acierta con los cambios

Machín acierta con los cambios
Banega estuvo bien marcado ayer. - Alejandro Sáez
Alejandro SáezAlejandro Sáez 2 min lectura
Mejoró Machín, con los cambios, la imagen de su equipo en la segunda mitad, siendo suficientes para sumar un punto que, en Mendizorroza, donde el Alavés sigue invicto esta temporada, no sabe a poco. Tras una nefasta primera mitad sevillista, en la que Mercado partió por la derecha ante las ausencias por lesión de Navas y Aleix Vidal, los de Nervión basaron su juego de ataque fundamentalmente por el costado de Escudero, con mayor profundidad.

En la zona ancha, Roque Mesa partió de pivote, ocupando Banega el vacío de Sarabia, que esperaba su oportunidad en el banquillo. Así, timorato y otorgándole mucho campo al Alavés, sin ir a la presión y con las líneas muy juntas, el Sevilla sufría ante un rival que elaboraba muy poco, a la vez que cortaba el partido con un fútbol físico y de contacto que propiciaba continuas interrupciones, lo que ayudó aún más a sacar al Sevilla del partido.

Tras el descanso, ya con el 1-0 por un gol de Jony no exento de polémica (por fuera de juego), el técnico soriano dio entrada a Amadou, por Roque; a Promes, por Mercado, y a Sarabia por Kjaer, lo que propició que el Sevilla le arrebatara terreno a su rival, con Banega como pivote y con el internacional holandés ocupando el costado derecho, lo que le dio mucha más profundidad al fútbol sevillista por ese costado. Y así llegarían las mejores ocasiones blanquirrojas durante el epílogo, llegando el gol del empate por medio de Ben Yedder, a asistencia de Sarabia. El ex del Getafe acabaría ocupando el espacio de un Promes efímero que se diluyó en los instantes finales.
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