Valencia-Sevilla F.C.: El momento del gran golpe

Valencia-Sevilla F.C.: El momento del gran golpe
- Fernando Mateos
Fernando MateosFernando Mateos 4 min lectura
A un punto del liderato, el Sevilla, si vence, volvería a situarse hoy en lo más alto de la tabla para meter presión al Barcelona, que juega horas más tarde. Pero en Nervión todos son conscientes de que esa pelea, aunque gusta y motiva, no es el verdadero caballo de batalla blanquirrojo.

El objetivo está claro: volver a jugar la Champions. Y para amarrar esa cuarta plaza, el gran rival directo, a priori, no es otro que el Valencia, por presupuesto y plantilla, aunque el conjunto de Marcelino está lejos del nivel de la pasada campaña.

Jugar el máximo torneo continental, precisamente, quizás les haya despistado, pero una vez eliminados (se cumplió la profecía de Castro con Batshuayi), centrarán sus fuerzas en LaLiga. Desde hace días, de hecho, en el club che sólo se habla de la trascendencia del choque ante los sevillistas, alentando a una afición valencianista a la que no le hace falta ninguna motivación extra para apretar todo lo que está en su mano, pues hace años que tiene al conjunto hispalense entre los más odiados. Algo tuvo que ver en ello un tal M'Bia...

Pero el pasado sólo sirve para alimentar las emociones y dar forma a las estadísticas, las mismas que dicen que el Sevilla no suele ganar casi nunca en los grandes escenarios, llámese Mestalla, Bernabéu, Camp Nou o Wanda (antes Calderón). El presente, sin embargo, dicta que el cuadro entrenado por Machín vive en las alturas y el Valencia marcha decimocuarto. Una diferencia que hoy puede convertirse en brecha de consideración en caso de victoria nervionense, pues la ventaja se iría a 13 puntos.

Ha llegado el momento, por tanto, de dar el gran golpe. El nivel de los ches invita a ello, aunque los equipos con calidad siempre pueden resurgir y Marcelino la tiene a raudales en sus filas. Por ejemplo, Guedes o Rodrigo, que no andan finos pero serán de la partida tras superar sus molestias, formando parte de un once de gala en el que Wass se ha asentado como lateral diestro y Santi Mina como goleador.

Para contrarrestarlo, Machín también dispondrá de un equipo muy cercano al ideal, si bien volverá a contar con la baja de Navas, su martillo percutor. Para suplir su baja, y la de Aleix, su relevo natural, el elegido será Promes, que ya probó ahí ante el Alavés y repitió de inicio ante el Villanovense, superando la prueba con nota. Aunque en realidad, jugará el holandés porque no hay otro, ya que Mercado, el elegido en Vitoria, volverá al eje de la zaga tras la baja de última hora de Carriço.

Con unos mimbres u otros, lo que sí deberá el Sevilla es cambiar ese planteamiento ramplón de sus últimos partidos fuera de casa, lo que le ha llevado a sumar una sola victoria, y sufriendo de lo lindo ante el pobre Akhisar, en las siete últimas salidas. La oportunidad de dar el gran golpe está en sus manos.
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