Sevilla 2-0 Barcelona: Despeja dudas y alimenta el sueño
Había quien pensaba que casi era mejor tirar la Copa. Viendo el momento del equipo y la entidad del rival... Quizás lo importante era lo del Levante, este sábado. Pero el once diabólico de Valverde alimentó las esperanzas y el Sevilla recuperó sensaciones para dar un gran paso hacia semifinales. No definitivo, porque enfrente está el Barça, pero sí importante.
De inicio, Machín tiró de las habituales rotaciones en Copa y dio entrada a Amadou, Promes, Mercado y, especialmente, Juan Soriano bajo palos. Pero su once, con todo, era más cercano al titular que el de Valverde, que ya dejó en la Ciudad Condal a Messi y en el banco a Suárez o Alba.
Aun así, el Barça salió mandón, monopolizando la posesión en los primeros compases para hacerse dueño del partido. Toque y más toque que hacía a los sevillistas correr tras del balón, perdiendo la batalla en la sala de máquinas ante Arthur y compañía. Y eso que Amadou se mostraba firme al hacer la raya. Pero una vez más se echaba en falta la claridad de Banega y Sarabia para conectar con los de arriba.
El plan, conscientes de que encajar suponía una importante losa, era esperar ordenados, tratar de robar y salir con velocidad, como hizo Sarabia a los 8 minutos, sirviendo en segunda jugada el primer balón al área culé, rematado por Promes y repelido por Piqué.
Era muy poco. Pero tampoco el Barça, pese a su dominio, conseguía llegar con claridad, acumulando apenas sendos disparos lejanos de Semedo o Malcom, bloqueados por la zaga nervionense.
En los de Machín, la movilidad en ataque de Promes, que metió algún centro peligroso, era lo único potable, pero con el paso de los minutos, acercándose el reloj a la media hora, la presión comenzó a ser cada vez más alta y el Sevilla crecía en el partido, con Navas como estilete.
Se sacudían los nervionenses su timidez inicial, su miedo quizás, y Sarabia, minutos después de revisar el VAR una acción de Arturo Vidal en la que no parecía haber penalti, ejecutaba el primer disparo a puerta en el 31', aunque demasiado flojo porque era arrollado por Lenglet en el borde del área, sin que el árbitro viese nada punible. Más clara sería la que tuvo poco después Ben Yedder, que rompió a tres jugadores culés en el área pero no pudo culminar su jugadón con un buen disparo.
Respondió pese a todo el Barça con la más clara, al hallar Arthur a Malcom por dentro y recortar éste a Juan Soriano, estrellando su disparo en el lateral de la red. Un serio aviso que no amedrentó a un Sevilla más valiente en este tramo final del primer acto, pudiendo adelantarse con una gran ocasión de Ben Yedder, que recibió de Banega, controló y se topó con Cillesen.
El paso por vestuarios sólo atenuó el arreón sevillista durante unos minutos. Al contrario, Machín pareció darles a los suyos la pócima que les hizo despojarse del cansancio acumulado para meter una mayor intensidad y practicar ese fútbol de transiciones rápidas que pilla descolocados a los rivales, gozando de una primera ocasión muy clara en el disparo de Amadou, que se marchó fuera por poco (57').
El pase había sido de Sarabia, que acto seguido remachó en el segundo palo un centro de Promes, quien volvió loco a Piqué en la acción previa por banda izquierda y se vino arriba.
El holandés olió sangre y casi sin respiro servía otro buen balón a Banega, cuyo cabezazo se fue alto por muy poco. Y a ello respondía Valverde, dando entrada a Luis Suárez y Coutinho, que nada más salir fabricaron el que pudo ser el empate. El disparo del brasileño, sin embargo, se fue rozando el larguero. Pero sería la única llegada clara de un Barça que sufría ante la marcha más que imprimía el Sevilla, con llegadas de Escudero y Promes, y acabaría pagando las confianzas de su técnico con el segundo, obra de Ben Yedder, el más listo para cazar a ras de hierba un centro-chut de Banega.
Restaba un cuarta de hora y, ahora sí, el esfuerzo volvía a hacer estragos en forma de lesión, esta vez de Navas. Los azulgranas apretaban y buscaban el gol con un disparo ajustado de Suárez o un cabezazo de Piqué al lateral de la red. Pero supo manejar bien el Sevilla esos minutos finales y mantener su puerta a cero, vital para soñar con dar la sorpresa en el Camp Nou. Allí sí estará Messi...
- Ficha técnica:
2 - Sevilla: Juan Soriano; Mercado, Kjaer, Sergi Gómez; Jesús Navas (André Silva, m.71), Sarabia (Franco Vázquez, m.66), Amadou, Banega, Escudero (Arana, m.88); Promes y Ben Yedder.
0 - Barcelona: Cillessen; Sergi Roberto, Piqué, Lenglet, Semedo (Jordi Alba, m.80); Arturo Vidal, Rakitic, Arthur; Malcom (Coutinho, m.63), Kevin-Prince Boateng (Luis Suárez, m.63) y Aleñá.
Goles: 1-0, M.58: Sarabia. 2-0, M.76: Ben Yedder.
Árbitro: Carlos del Cerro Grande (Comité Madrileño). Amonestó al local Sergi Gómez (m.73) y al visitante Jordi Alba (m.84).
Incidencias: Partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante 38.403 espectadores. Césped en perfecto estado.
De inicio, Machín tiró de las habituales rotaciones en Copa y dio entrada a Amadou, Promes, Mercado y, especialmente, Juan Soriano bajo palos. Pero su once, con todo, era más cercano al titular que el de Valverde, que ya dejó en la Ciudad Condal a Messi y en el banco a Suárez o Alba.
Aun así, el Barça salió mandón, monopolizando la posesión en los primeros compases para hacerse dueño del partido. Toque y más toque que hacía a los sevillistas correr tras del balón, perdiendo la batalla en la sala de máquinas ante Arthur y compañía. Y eso que Amadou se mostraba firme al hacer la raya. Pero una vez más se echaba en falta la claridad de Banega y Sarabia para conectar con los de arriba.
El plan, conscientes de que encajar suponía una importante losa, era esperar ordenados, tratar de robar y salir con velocidad, como hizo Sarabia a los 8 minutos, sirviendo en segunda jugada el primer balón al área culé, rematado por Promes y repelido por Piqué.
Era muy poco. Pero tampoco el Barça, pese a su dominio, conseguía llegar con claridad, acumulando apenas sendos disparos lejanos de Semedo o Malcom, bloqueados por la zaga nervionense.
En los de Machín, la movilidad en ataque de Promes, que metió algún centro peligroso, era lo único potable, pero con el paso de los minutos, acercándose el reloj a la media hora, la presión comenzó a ser cada vez más alta y el Sevilla crecía en el partido, con Navas como estilete.
Se sacudían los nervionenses su timidez inicial, su miedo quizás, y Sarabia, minutos después de revisar el VAR una acción de Arturo Vidal en la que no parecía haber penalti, ejecutaba el primer disparo a puerta en el 31', aunque demasiado flojo porque era arrollado por Lenglet en el borde del área, sin que el árbitro viese nada punible. Más clara sería la que tuvo poco después Ben Yedder, que rompió a tres jugadores culés en el área pero no pudo culminar su jugadón con un buen disparo.
Respondió pese a todo el Barça con la más clara, al hallar Arthur a Malcom por dentro y recortar éste a Juan Soriano, estrellando su disparo en el lateral de la red. Un serio aviso que no amedrentó a un Sevilla más valiente en este tramo final del primer acto, pudiendo adelantarse con una gran ocasión de Ben Yedder, que recibió de Banega, controló y se topó con Cillesen.
El paso por vestuarios sólo atenuó el arreón sevillista durante unos minutos. Al contrario, Machín pareció darles a los suyos la pócima que les hizo despojarse del cansancio acumulado para meter una mayor intensidad y practicar ese fútbol de transiciones rápidas que pilla descolocados a los rivales, gozando de una primera ocasión muy clara en el disparo de Amadou, que se marchó fuera por poco (57').
El pase había sido de Sarabia, que acto seguido remachó en el segundo palo un centro de Promes, quien volvió loco a Piqué en la acción previa por banda izquierda y se vino arriba.
El holandés olió sangre y casi sin respiro servía otro buen balón a Banega, cuyo cabezazo se fue alto por muy poco. Y a ello respondía Valverde, dando entrada a Luis Suárez y Coutinho, que nada más salir fabricaron el que pudo ser el empate. El disparo del brasileño, sin embargo, se fue rozando el larguero. Pero sería la única llegada clara de un Barça que sufría ante la marcha más que imprimía el Sevilla, con llegadas de Escudero y Promes, y acabaría pagando las confianzas de su técnico con el segundo, obra de Ben Yedder, el más listo para cazar a ras de hierba un centro-chut de Banega.
Restaba un cuarta de hora y, ahora sí, el esfuerzo volvía a hacer estragos en forma de lesión, esta vez de Navas. Los azulgranas apretaban y buscaban el gol con un disparo ajustado de Suárez o un cabezazo de Piqué al lateral de la red. Pero supo manejar bien el Sevilla esos minutos finales y mantener su puerta a cero, vital para soñar con dar la sorpresa en el Camp Nou. Allí sí estará Messi...
- Ficha técnica:
2 - Sevilla: Juan Soriano; Mercado, Kjaer, Sergi Gómez; Jesús Navas (André Silva, m.71), Sarabia (Franco Vázquez, m.66), Amadou, Banega, Escudero (Arana, m.88); Promes y Ben Yedder.
0 - Barcelona: Cillessen; Sergi Roberto, Piqué, Lenglet, Semedo (Jordi Alba, m.80); Arturo Vidal, Rakitic, Arthur; Malcom (Coutinho, m.63), Kevin-Prince Boateng (Luis Suárez, m.63) y Aleñá.
Goles: 1-0, M.58: Sarabia. 2-0, M.76: Ben Yedder.
Árbitro: Carlos del Cerro Grande (Comité Madrileño). Amonestó al local Sergi Gómez (m.73) y al visitante Jordi Alba (m.84).
Incidencias: Partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante 38.403 espectadores. Césped en perfecto estado.