Celta 1-0 Sevilla F.C.: El alma se la deja siempre en Nervión

Celta 1-0 Sevilla F.C.: El alma se la deja siempre en Nervión
- Fernando Mateos
Fernando MateosFernando Mateos 6 min lectura
Si vergonzoso fue el duro varapalo recibido en el Camp Nou, lo perpetrado en Balaídos no fue menos. Nefasto, horrible... Pudo ser el peor partido del Sevilla de Machín. Porque enfrente estaba el peor Celta que se recuerda en años y el conjunto nervionense se empeñó en regalarle el triunfo, encadenando su octava salida sin ganar con otra muesca en el crédito de Machín, que no acertó en su lectura.

Con un once muy parecido al de gala, si bien las bajas en los carriles obligaron a tirar de nuevo de Promes y Arana, el Sevilla salió, como lo hace siempre fuera de casa, a verlas venir. Quizás esperaba una salida en tromba del necesitado Celta, en puestos de descenso y con su entrenador en el alambre. Pero nada más lejos de la realidad.
Atenazados por la tensión clasificatotria, los vigueses no presionaban arriba y le regalaban el balón a un Sevilla que se limitaba a sobarlo de manera estéril, siempre muy lejos de zonas comprometidas. Muchos balones al pie, sin que nadie encarase ni rompiese en velocidad. Un diagnóstico compartido con el de su rival en un tostón de partido que venía a reflejar el miedo a perder de ambos.

Nadie quería cometer un error dentro de un ritmo de partido muy bajo, el que quiso imponer un conjunto nervionense que, definitivamente, ha visto cómo ha gripado su centro del campo. Sin noticias de Banega, Sarabia y el Mudo, los puntas vivían desconectados, si bien Ben Yedder, aburrido de no oler el balón, se descolgaba en alguna ocasión para conducir él mismo el balón hacia terreno celeste, como hizo a los 20 minutos, pero el pase de Sarabia que buscaba al galo en la frontal se quedó corto.

Tampoco los balones largos desde la zaga, lanzados casi siempre por Kjaer, aportaban peligro alguno. Y la verticalidad de Promes, una de las armas más atractivas ante tanto mediocampismo, sólo aparecía con cuentagotas. Por ejemplo, a la media hora, con un buen centro raso que no halló rematador.

Inexplicablemente, los de Machín parecían conformarse con el empate. De otro modo no se entiende que viendo a un rival tan endeble enfrente no dieran el necesario paso adelante. Y cuando se juega con fuego... De hecho, el único disparo a puerta en el paupérrimo primer acto llevó la firma de Boufal en el 44', con un chut lejano que atajó Vaclik, plantándose también en otra muy clara Hugo Mallo unos minutos antes, si bien se encontraba en fuera de juego.
En el Sevilla, mientras tanto, se producía la enésima lesión. Tenía que retirarse Arana por un golpe que lo dejó aturdido y Machín, en lugar de recurrir al renqueante Escudero, recolocó en el lateral a Sarabia y dio entrada a Roque Mesa, que sí revitalizó algo el juego sevillista en esta recta final del primer periodo.

Era el canario de los pocos que lo intentaban, presionando arriba en el inicio de una segunda parte en la que el Celta, animado por el pobre Sevilla que tenía enfrente, se decidió a dar un tímido paso adelante, gozando de algún disparo lejano de Jozabed.

En un partido tan mediocre, quien golpease primero las tenía todas para llevarse el botín. Y los nervionenses, viendo que era su rival el que quería más, parecieron reaccionar, más por inercia que por juego. Lo intentó Promes con un buen centro que acabó en córner y a la salida del mismo, Ben Yedder obligaba a aparecer por vez primera al meta Rubén Blanco. Más clara aún fue la que tuvo el francés en el 69', pero su disparo en el mano a mano se fue al palo, tras un balón largo de Vaclik y una dejada de André Silva, reflejo también de la nula capacidad de juego en la sala de máquinas.

El galo, pese al fallo, era de los pocos que le ponían vergüenza torera mientras el resto miraba. Y Machín, lejos de ayudar con los cambios, sacó al campo a Amadou y preparaba el de Escudero cuando llegó el merecido castigo. Córner que Cabral toca en el primer palo y Okay, libre de marca, anota a placer.

Restaba un cuarto de hora, pero ya nadie confiaba en la reacción de un Sevilla que cada vez que hace las maletas para viajar, se olvida el alma en el Pizjuán.

- Ficha técnica:

1 - Celta:
Rubén; Hugo Mallo, Cabral, Araújo, Juncá; Okay (David Costas, m.85), Jozabed (Lobotka, m.68), Beltrán; Brais, Boufal (Sisto, m.79) y Maxi Gómez

0 - Sevilla: Vaclík; Mercado, Kjaer, Sergi Gómez; Quincy Promes, Banega, Franco Vázquez (Amadou, m.69), Arana (Roque Mesa, m.35); Sarabia (Escudero, m.76); Ben Yedder y André Silva.

Gol: 1-0, m.72: Okay

Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité Vasco). Amonestó con tarjeta amarilla a Okay, Beltrán y David Costas, por parte del Celta; a Sarabia, Sergi Gómez, Banega y Mercado, por parte del Sevilla

Incidencias: partido correspondiente a la vigésimo segunda jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 17.503 espectadores.
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