Los números, correspondidos por las propias sensaciones, evidencian que al
Sevilla de
Machín, como ya le ocurrió durante una prolongada fase al de
Emery, se le atragantan los desplazamientos, producto de la transformación que sufre lejos del aliento del
Ramón Sánchez-Pizjuán. Es como si fuera perdiera el hambre, como si se desconectara o le faltara la convicción que muestra en Nervión.
No en vano, la última victoria como visitante data del
29 de septiembre, cuando se impuso por
1-3 al
Eibar, pues, a partir de ahí, ha sumado cuatro empates y tres derrotas, dos de ellas en los dos últimos viajes, a
San Mamés y al
Santiago Bernabéu. Una racha de siete encuentros sin conocer la victoria que debe cerrar de manera inmediata y hoy se le presenta la oportunidad ante un
Celta gravemente herido, con su técnico,
Miguel Cardoso, en serio peligro después de cinco derrotas consecutivas y sumar un punto de 18, empeorando los registros de su antecesor,
Antonio Mohamed, y sumergiendo a los vigueses en puestos de descenso.
No puntuar contra el Sevilla supondría la destitución del portugués y agravaría más si cabe la delicada situación de un Celta nervioso y obligado a ganar. Urgencias que el Sevilla tratará de rentabilizar para, así mismo, enderezar su rumbo fuera y echar tierra sobre el amargo recuerdo de la eliminación copera con el doloroso 6-1 en el
Camp Nou.
El cuarto puesto no permite lamentos y exige que los nervionenses exhiban la versión con personalidad y letal del Sánchez-Pizjuán, la misma con la que goleó al
Levante y que multiplica la concentración e intensidad empleada a domicilio. Machín busca la manera de que el equipo no cambie tanto de una circunstancia a otra, con examen de conciencia incluido, y ya es hora de que se perciban los resultados.
De momento, se esperan retoques en relación al once del miércoles, con la presencia de la dupla
Silva-Ben Yedder, cuya ausencia en la
Copa le ha costado un aluvión de críticas. Por detrás, existe la duda de quién se quedará fuera, con opciones de que otorgue descanso a
Banega para formar con
Roque, Sarabia y ‘Mudo’, aunque las combinaciones son numerosas, sin descartar siquiera el estreno de
Rog.
En los carriles,
Promes repetirá en la derecha y
Escudero, ya de vuelta, podría recuperar su lugar, mientras que en el eje de la zaga
Wöber cuenta con posibilidades de entrar en el once después de su destacado debut contra el Levante. Y es que los fichajes aumentan los recursos de un Sevilla que sigue muy mercado por las lesiones pero obligado a digerir en Galicia su ‘empanada’ fuera.
Álvaro Palomo3 min lectura