LA CRÓNICA

Sevilla 2-4 Barça: D10S no perdona las vicisitudes humanas

Sevilla 2-4 Barça: D10S no perdona las vicisitudes humanas
El Barça, tras la vuelta del Sevilla al 3-5-2, supo darle la vuelta al partido. - Álvaro Palomo (@apalomoED)
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 8 min lectura
Entre el cielo y la tierra la batalla siempre resultará desigual. Porque lo divino se escapa del control de cualquier planteamiento humano y la única respuesta posible consiste en rayar la perfección para que lo sobrenatural cause el menos impacto posible. El Sevilla lo logró durante casi dos tercios del partido, demostrando, una vez más, que en el cuerpo a cuerpo, sin mediación de 'D10S', compite casi de igual a igual con los azulgranas, al menos en Nervión, pero, de nuevo, Leo Messi descargó su ira sobre los nervionenses, agravando una pesadilla a la que también contribuyeron con concesiones al que nunca las perdona. Y es que Messi remató solo en sus tres goles, el segundo precedido de un error de Vaclik, esterilizando la realidad de que el Sevilla, durante muchos minutos, impuso su propuesta y dispuso de dos ventajas en el marcador. Tampoco ayudaron los reveses físicos, que, con 2-1 en la reanudación, forzaron una modificación sustancial a un plan que estaba funcionado.

Así, Machín sorprendió con cambios profundos en su once base, con novedades inesperadas como la primera titularidad de Marko Rog como sevillista en detrimento de Roque Mesa y la entrada de Wöber para ejercer de lateral izquierdo. Porque las variaciones del técnico alcanzaron también a su hasta ayer innegociable esquema, al renunciar a su línea de tres centrales para desplegar una zaga de cuatro con Mercado en la otra banda para dibujar una especie de 4-2-3-1 en el que Navas y Promes partían por delante, a la par con Sarabia, descolgado por detrás del único punta, Ben Yedder, o una pizca más retrasados a la hora de defender para blindar los carriles ante las subidas de Alba y Semedo y taponar en lo posible a Messi con ayudas en el centro. Machín juntaba líneas para un repliegue progresivo desde una tímida presión para minimizar los espacios a un Barça que no había reservado nada en su alineación mientras que con balón estableció como consigna la verticalidad en salidas con pocos toques, tratando de rentabilizar las superioridades que generaba con la convergencia de Sarabia, Promes y Navas en los espacios a la espalda de los azulgranas. Fórmula que ya funcionó en el primer minuto con una acción que Promes remató delante de Ter Stegen pero en posición de fuera de juego. El Sevilla imprimía intensidad en la medular para acechar cada vez que recibían los visitantes en zona influyente, sólo sufriendo cuando Rakitic tendía a la izquierda obligando a descomprimirse. La aplicación en la resta permitió recuperaciones que luego maximizaban con contragolpes de manual, como el que, tras una ocasión de Ben Yedder en el 18’, se tradujo en ventaja para los locales: Promes se la robó a Messi y habilitó con un pase a Ben Yedder para que recorriera el campo y, ayudado por el desmarque de Sarabia, dejara en ventaja a Navas, que la cruzó a la red. 1-0. El plan marchaba a la perfección pero el Barça dispone de un recurso fuera de cualquier radar... Messi, ante la euforia local, convirtió en una volea perfecta un centro que no lo era para empatar cuatro minutos después. Un verso suelto en la prosa estratégica que sin embargo no alteró el ritmo del Sevilla, seguro de lo que hacía, y que, cuando el Barça iniciaba desde atrás, le apretaba con denuedo, lo que propició una recuperación en campo ajeno de Banega, que profundizó para Sarabia, rápido y preciso en su centro atrás para que Mercado definiera como un 'killer'. 2-1.

Esta vez no hubo réplica inmediata del Barça, empequeñecido por un Sevilla hipermotivado y con una marcha más y que pudo marcar el tercero antes del descanso con un cabezazo de Kjaer.

Ante esta situación, Valverde movió pieza en el descanso para reforzar el juego interior con las entradas de Dembélé y Sergi Roberto por Aleix Vidal y Semedo y el desplazamiento al centro del campo de Coutinho. También realizó sustituciones Machín en el arranque de la reanudación, pero en su caso por las molestias físicas de Mercado y Wöber (muy acertado en el pase), relevados por Franco Vázquez y Amadou. Este doble imprevisto supuso regresar al dibujo habitual de Machín, con Navas y Promes en los carriles y Amadou junto a Kjaer y Sergi Gómez en el eje de la defensa. Estas modificaciones no alteraron al principio la solidez de los nervionenses, ahora más arropados en sus dominios pero sin conceder espacios al Barça, horizontal por la ausencia de fisuras, y generando cierta inquietud cuando lograba estirarse con Promes como percutor. Con poco balón pero sin apenas sufrir, Vaclik cometió el típico error que Messi no desperdicia, regalando, en una posición cómoda, la pelota a Rakitic con el equipo desordenado y el astro solo en la frontal para ajusticiar a los nervionenses. Empate como más duele. Por un fallo propio. Ahora había que resistir, porque desde el cambio de dibujo el cuadro nervionense había perdido presencia, ya no controlaba el ritmo y una y otra vez descuidaba el marcaje a Messi, casi siempre en zona franca. Este pecado mortal lo pagó en el 85’ al permitir que el ‘10’ les cogiera la espalda para remachar un balón rebotado en el área. 2-3. Aún no había terminado el banquete del mejor jugador del mundo, ya que asistió a Luis Suárez para que convirtiera en excesivo el castigo para un Sevilla tan poderoso en ciertas fases como bisoño en momentos clave. Reflejo de su merma en la confianza, sus problemas físicos y que la esperanza se reduce drásticamente cuando Messi desata su poder divino.

- Ficha técnica:

2 - Sevilla:
Vaclík; Mercado (Franco Vázquez, m.51), Kjaer, Sergi Gómez; Jesús Navas, Rog (Roque Mesa, m.62), Banega, Wober (Amadou, m.58); Sarabia, Promes; y Ben Yedder.

4 - Barcelona: Ter Stegen; Semedo (Sergi Roberto, m.46), Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Arturo Vidal (Dembélé, m.46), Sergio Busquets, Rakitic; Messi, Suárez, Coutinho (Aleñá, m.79).

Goles: 1-0, M.22: Jesús Navas. 1-1, M.26: Messi. 2-1, M.42: Mercado. 2-2, M.67: Messi. 2-3, M.85: Messi. 2-4, M.93: Luis Suárez.

Árbitro: Antonio Miguel Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Amonestó a los locales Rog (m.49), Wober (m.57), Franco Vázquez (m.70), Kjaer (m.80), Sarabia (m.83) y Roque Mesa (m.90), y al visitante Piqué (m.38).

Incidencias: Partido de la vigésima quinta jornada de LaLiga Santander, disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante 40.661 espectadores. Césped en perfecto estado. Se guardó un minuto de silencio en memoria del expresidente del Sevilla Roberto Alés, fallecido el viernes.
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