La puerta hacia una purificación profunda de las sensaciones no mostraba ningún resquicio de luz debido a un bloqueo aparentemente hermético que no invitaba precisamente a la esperanza en
Nervión. La dolorosa eliminación en
Copa y la esperpéntica imagen del
Sevilla en Balaídos y La Cerámica, agravando seriamente su cerrazón a domicilio, habían reducido casi a la mínima el crédito del proyecto de
Pablo Machín y dejado al equipo en una situación límite.
No obstante, su eterno idilio con la
Europa League, el clavo ardiendo que siempre despierta las pasiones dormidas, le ha concedido con su pase a octavos ante la
Lazio, el respiro y la confianza necesarias para atisbar la posibilidad de encontrar la salida a la racha que ha minimizado drásticamente su colchón de la
Champions. Un impulso imprescindible para creer en sí mismo y en un golpe de efecto en la tarde hoy ante el líder en el que será su quinto enfrentamiento de esta campaña contra el
Barcelona.
Porque un triunfo ante los azulgranas supondría la catarsis precisa para olvidar los complejos y las emociones que han jugado malas pasadas y encarar lo que resta a partir de ahí con otra mentalidad, tanto el equipo en sí como la propia afición, que requiere una prueba de vida de esta índole para recuperar plenamente la ilusión. Cierto que el balance contra los de
Valverde no resulta tranquilizador pero también que en la última visita azulgrana a
Nervión, en la ida de la
Copa del Rey, se saldó con un triunfo por 2-0, a la postre estéril por el 6-1 de la ida. Entonces, el técnico prescindió de
Messi y apostó por rotaciones masivas, lo que hoy no sucederá más allá de retoques puntuales de cara a la doble cita contra el
Real Madrid, el miércoles en Copa, en la que viaja al
Santiago Bernabéu con un 1-1, y el sábado en Liga.
Así, el Barça ha viajado con todo, incluido,
Messi, la gran pesadilla blanquirroja. También
Machín desplegará todo su potencial disponible, con
Navas recuperado de sus molestias. La única duda reside en si juntará a los tres 'jugones' en el centro del campo o dará entrada a
Roque Mesa en detrimento posiblemente de
Franco Vázquez, ya que Banega tiene el sitio asegurado después de no jugar los dos últimos choques, ante
Villarreal y
Lazio, por sanción.
Todo apunta a que
Promes relevará al lesionado
Escudero en la izquierda y que
Mercado repetirá en el eje de la zaga junto a
Kjaer y Sergi Gómez, mientras que en ataque dispondrá de la pólvora infinita de
Sarabia y Ben Yedder, y del hambre voraz de
André Silva, tan deseoso de reivindicarse como un
Sevilla con ansias de venganza por la afrenta copera y, sobre todo, de enorgullecer al sevillismo.
- Alineaciones probables:
Sevilla: Vaclik; Jesús Navas, Mercado, Kjaer, Sergi Gómez, Promes; Sarabia, Éver Banega, Roque Mesa; Ben Yedder y André Silva.
Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Sergio Busquets, Arturo Vidal, Aleñá; Messi, Suárez y Coutinho.
Árbitro: Antonio Miguel Mateu Lahoz (Comité Valenciano).
Estadio: Ramón Sánchez Pizjuán.
Hora: 16.15 (15.15 GMT).
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Puestos: Sevilla (4º. 37 puntos). Barcelona (1º. 54 puntos).
La clave: El Sevilla debe mantener su fiabilidad como local para disputarle los puntos a un Barcelona que tiene que reencontrarse con el gol después de que sume solo dos en sus últimos cuatro partidos.
El dato: El Sevilla sólo ganó al Barcelona tres de los últimos quince partidos jugados el Sánchez-Pizjuán, con cuatro empates y ocho derrotas. Además, es el equipo al que Messi ha marcado más goles (32 tantos).
La frase: Machín considera que el Sevilla tiene "capacidad" para vencer al Barcelona.
El entorno: El Sánchez Pizjuán volverá a ser una caldera a favor del equipo sevillista después de que la afición recuperara algo de alegría tras eliminar el pasado miércoles al Lazio italiano en la Liga Europa.