¿Conoces la trágica historia del primer internacional del Sevilla?

Toda historia necesita tener un comienzo y la lista de los 40 jugadores del Sevilla F.C. que han vestido la camiseta de la selección española en alguna ocasión la comienza Enrique Gómez Muñoz, un futbolista de los años 20 que nació en 1898 en el barrio de Triana, en la calle entonces llamada Orilla del Río (hoy conocida como calle Betis), un incondicional amante de este deporte que tendría un final de los más dramático.

Se trata de Spencer, apodo con el que sería conocido como jugador y que eligió (según noticias de la época publicadas por ‘La Voz de Cádiz’) en honor al fundador del Jerez Football Club, el inglés Thomas Spencer, quien fue, a la vez, jugador, entrenador y presidente. Como recordaban hace años los medios oficiales de la selección española, una de las teorías es que eligió un apodo para que su padre no descubriese que jugaba al fútbol, algo que le tenía prohibido a un chaval hasta entonces conocido por Enrique del que sus conocidos contaban que jugaba ¡hasta cuatro y cinco partidos al día!

Ya como Spencer, habilidoso extremo derecho, engrosó las filas del Sevilla de los años 20 y fue convocado por España para un encuentro contra la selección de Portugal (3-0) que se celebró en el antiguo campo de la Victoria de la capital hispalense, convirtiéndose así en el primer internacional de la historia del club. Tal era su amor por estos colores, que en 1926 -sólo tres años después de su estreno con España- fue sometido a una operación de apendicitis, algo peligroso en aquella época, aunque no lo suficiente como para evitar que forzase su recuperación para estar en un partido de la Copa de 1926 ante el Real Madrid. Mala decisión que le llevó a recaer y a tener que ser operado de urgencia para intentar salvarle la vida mientras se jugaba el choque. Falleció con sólo 28 años.