Se independiza del Sánchez-Pizjuán

El José Zorrilla de Valladolid acogió la victoria por 0-2 del Sevilla FC de Joaquín Caparrós, que, ajeno a los problemas de salud que confirmó posteriormente, se centró en lo deportivo y acertó con los cambios, propiciando Roque Mesa, que suplió a Sergi Gómez, el 0-1 y asistiendo Bryan Gil, que sustituyó al Mudo, a Munir para hacer el 0-2 definitivo; un triunfo con el que los de Nervión firman su segundo triunfo consecutivo a domicilio, después de que ya hicieran lo propio en el RCDE Stadium frente al Espanyol (0-1), cuando se puso fin a la racha de diez partidos consecutivos sin conocer el triunfo lejos del Sánchez-Pizjuán (derrotas los cinco últimos) con Pablo Machín en el banquillo.

Y es que más allá de la sobriedad defensiva que ha traído consigo el técnico utrerano, habiendo encajado tan sólo un gol, y de penalti, en los últimos cuatro partidos, ha posibilitado también que el Sevilla FC se independice del Sánchez-Pizjuán, firmando dos victorias consecutivas lejos de Eduardo Dato, algo que se antojaba misión imposible semanas atrás, con Machín en el banquillo. De hecho, el Sevilla FC no conseguía algo así desde el 29 de septiembre del pasado año, después de imponerse por 2-6 al Levante en la jornada 5 de LaLiga y al Eibar por 1-3 en la 7. Un equilibrio local-visitante que se antoja clave para acabar de alcanzar el objetivo marcado: la cuarta plaza; una empresa complicada que este fin de semana, sin ir más lejos, pasa por intentar imponerse al Betis en el derbi que se disputará el sábado en el Ramón Sánchez-Pizjuán.

El Sevilla, por tanto, llegará al derbi con la inercia positiva que dejan los números recientes, tanto de local como de visitante: dos victorias consecutivas lejos del Sánchez-Pizjuán y otras dos seguidas, en casa y fuera, con la portería a cero, algo que no había conseguido en lo que iba de Liga y que refuta definitivamente que Joaquín Caparrós ha encontrado el equilibrio añorado en los últimos dos meses de Pablo Machín al frente del banquillo blanquirrojo. Desde el primer momento, Caparrós ha demostrado que su intención era que la mejoría y el crecimiento del equipo llegasen desde atrás. A pesar de no haber podido contar con Tomas Vaclik en estos cuatro partidos, ya debutó con portería a cero ante el Espanyol (0-1) y sólo ha visto encajar a los suyos un gol, el de Parejo al canterano Javi Díaz, de penalti, en la derrota con el Valencia (0-1).