La
cantera del Sevilla FC es una de las más prolíferas de Europa, y buena prueba de ello es la cantidad de jugadores sevillistas que hay despuntando o que ya han despuntado en la élite. El último caso es el de
Bryan Gil.Nacido en
Barbate (Cádiz), el ligero extremo zurdo fue la guinda de la
importante victoria de ayer del Sevilla ante el
Rayo Vallecano (5-0). No era la primera vez que aparecía en escena (
debutó el pasado 6 de enero ante el Atlético de Madrid y ha ido acumulando minutos en diferentes encuentros), pero sí fue su
estreno como goleador con la camiseta blanquirroja. Una inauguración de su cuenta goleadora que conlleva también el convertirse en el
primer futbolista nacido del Siglo XXI en anotar un tanto en Primera división. Control, recorte y gol para entrar en la historia. Una historia que lleva escribiendo desde pequeño y que
en apenas dos años ha dado el salto definitivo.
En
2017, el bueno de Bryan todavía era
miembro de la plantilla del Cadete A de los filiales sevillistas. En las categorías inferiores siempre destacó como un
jugador desequilibrante y que marcaba las diferencias, características que le permitieron jugar el año pasado media temporada en el juvenil y otra media ya en el
Sevilla Atlético. Esta temporada, bajo las órdenes de
Pablo Machín, prácticamente ha entrenado siempre con el primer equipo, con el fin de
foguearse y aprender de los mejores. Pero ese aprendizaje ha ido cada vez a más.
Compaginando sus
apariciones con el filial (22 partidos y cuatro goles), Bryan se ha hecho un hueco en la primera plantilla sumando un total de
ocho partidos de LaLiga y dos de Copa del Rey (ante el Athletic Club y la vuelta contra el Barcelona). Apariciones en las que ha dejado varias pinceladas de su talento, que finalmente ha corroborado con
una asistencia a Munir hace varias jornadas en Zorrilla ante el
Valladolid y con un
gol en esta jornada en su casa ante su gente, en el
Ramón Sánchez-Pizjuán. Además, su buen hacer en el club hispalense le han abierto las puertas de
la Selección española Sub-19, donde también ha dejado su sello con algún que otro tanto de muy bella factura.
Una perla que ahora
Joaquín Caparrós tendrá que
seguir puliendo como él bien sabe y ya ha hecho con otras leyendas del sevillismo. Tiene un
contrato recién renovado hasta
2022, por lo que en Nervión seguirán disfrutando de su fútbol durante todavía varios años.